Esta tarde tiene el Valencia CF la oportunidad de dejarse a tiro de victoria o de dos empates la clasificación para la Champions League a falta de cinco jornadas. Para ello, deberá ganarle al Getafe de Bordalás en Mestalla en un partido que verá desde su propio palco privado el máximo accionista del club, Peter Lim. El asiático regresa a Valencia casi cinco meses después de su última visita y lo hace con el equipo cerca de la máxima competición continental. Recuerdo perfectamente que en su última estancia en la ciudad del Turia dejó preparados los fichajes de un lateral, mediocentro y delantero.

Finalmente el lateral no llegó pero Coquelin y Vietto estuvieron en enero en Valencia porque el objetivo estaba claro en noviembre y era acabar la temporada entre los cuatro primeros. Ahora, la situación es diferente porque se acerca el final de la temporada y es momento de tomar decisiones. Lim tiene previsto estar por Valencia hasta el 2 ó 3 de mayo y por tanto será tiempo más que suficiente para poner en marcha el nuevo proyecto de Marcelino y empezar a dar los primeros pasos de un equipo Champions. Durante las próximas semanas se le verá el cartón al nuevo boceto de plantilla valencianista y se sabrá a ciencia cierta si hay una apuesta deportiva potente para dar ese salto de calidad que Marcelino ha dejado claro en los últimos días que necesitan para poder competir con los grandes clubes europeos. El asturiano vino al Valencia CF para competir, sabía que le costaría tiempo volver a meterlo en Champions, y se dieron dos años de margen, pero ahora que está ahí no quiere ir de comparsa a la máxima competición continental.Bruselas, Bankia y la Champions

Estos próximos días en Valencia servirán para que las tres cabezas del proyecto deportivo, Lim, Alemany se reúnan y se marque un camino. Marcelino y Alemany expondrán las necesidades y el máximo accionista tendrá que aprobar o denegar dichas peticiones. Marcelino sabe que para competir en Champions necesita calidad y armario y para ello necesita dinero. El club se enfrenta a un verano complejo porque antes del 20 de junio deberá asumir el problema de los 23,6 millones de euros que hay con Bruselas (IVF) y porque el 30 de junio hay que empezar a pagar -más de diez años después- el préstamo a Bankia (son otros 13 millones de euros más intereses). Esos pagos están ahí y habrá que asumirlos de una u otra manera, pero eso es algo que Meriton sabía desde el primer día y sabían que tenían tres años (los que dio de carencia el banco). para construir un equipo Champions y aumentar el presupuesto por encima de los 150 millones de euros.

No haber conseguido ese salto presupuestario no evitará los pagos y tampoco hará que el equipo deje de necesitar un lateral derecho de nivel, varios jugadores de banda, un buen delantero y por supuesto un recambio para Dani Parejo. Ahí estará la apuesta de Peter Lim. El asiático está ante su segundo proyecto Champions y ya sabe lo que no debe hacer. Vender jugadores no es un problema, siempre que se tengan claros los recambios y que los que fichen sean los que han fichado en el último año. Estoy convencido de que Marcelino no va a permitir un proyecto inferior al que ha tenido esta temporada y estoy convencido, llámenme iluso, de que Peter Lim va a apostar por lo que le digan los que le han vuelto a colocar el club en valor y en la Champions tras dos años de pésima travesía.

Mateu y Marcelino llevan semanas planificando la próxima temporada y lo hacen informándose sobre jugadores de nivel importante en el fútbol europeo y con el apoyo de Longoria para rastrear el mercado de jóvenes talentos. En la cabeza de Marcelino no se dibuja otro Valencia CF 18/19 que no sea uno que pueda tener las armas suficientes para dar ese pasito que le ha faltado este curso para competir contra los mejores. Ellos, Marcelino y Mateu, son los que han conseguido que Lim haga caso de la gente de fútbol y delegue y ellos son el aval de confianza para el valencianismo.