Que Marcelino se equivocó con el once titular lo saben hasta en Johor. Que el Getafe es un rival impertinente que le tiene tomada la medida al Valencia, también. Pero todo eso no quita que debamos resaltar la figura del colegiado De Burgos Bengoechea como otro de los culpables de la última derrota valencianista. A Guedes -como siempre- le dieron hasta en el DNI. La entrada de Djené sobre el portugués, rozó la violencia. Pero Guedes quiso mantener el equilibrio en pos de una jugada peligrosa y el árbitro estimó que con una amarilla quedaba resuelta la escena. ¡Qué jeta! Después, con Dani Parejo no tuvo la misma delicadeza. Fue el clásico arbitraje desesperante que te va desquiciando poco a poco. Y el problema lo tiene el Valencia. La plantilla es demasiado joven y no sabe gestionar esas situaciones. Unos pollastres, vamos. Los dos partidos contra el equipo de Pepe Bordalás han destapado una de las principales defectos del equipo de Marcelino, su bisoñez.

"Culo pelao"

Por este motivo, sería interesante que en las reuniones que comenzaron ayer en Las Arenas entre Peter Lim, Mateu Alemany y Pablo Longoria, se tuviera en cuenta el factor de la edad. Fichar buenos futbolistas y además jóvenes es una buena estrategia a largo plazo. Pero la Champions League la tenemos encima, y para competirla, como apuntó ayer con atino Pascu Calabuig en Super Murciélago, necesitas jugadores veteranos, de 'culo pelao' que diría Luis Aragonés. Hay que subir la media de edad del equipo titular para que en partidos como ante el Getafe las fuerzas se nivelen. Evidentemente, fichar veteranía no está reñido con fichar calidad, que al menos iguale o mejore la que tienes. Eso ya es trabajo de Pablo Longoria.

Por cierto, el jugador más repudiado en Mestalla esta temporada, con el permiso de Luis Suárez, ha sido su "primo" Damián. En la primera vuelta exhibió todas sus malas artes y apenas vio una amarilla en el minuto 89 tras haber agredido a Santi Mina y a Andreas Pereira y haber simulado una agresión de Parejo. El pasado miércoles en Mestalla, además de ver también la amarilla en el 89, dio una asistencia de gol a Remy y añadió a su marrullería habitual un despliegue físico envidiable. Llámenme loco, pero yo ficharía a Damián Suárez por varias razones. La principal, que ya no volvería a ser rival del Valencia. Y la segunda, es uno de esos de 'culo pelao' que necesita el equipo de Marcelino.

Rodrigo

Hace un año, nadie se imaginaba que se podría recuperar ni la mitad de la inversión que el Valencia hizo por Rodrigo Moreno. Ahora el debate es si haría bien el club en aceptar una oferta escandalosamente escandalosa por el delantero y poder planificar con más desahogo la próxima temporada. Rodrigo se ha convertido en algo más que el jugador franquicia del Valencia. Es todo un referente en el vestuario y el mejor portavoz del vestuario ante los medios y la afición. Sus palabras, incluso en caliente sobre el césped, siempre transmiten sinceridad y autocrítica. Vender a Rodrigo Moreno supondría perder a un buen futbolista (excelente de la mano de Marcelino) y al auténtico capitán de la nave. Si se vende a Rodrigo, seguro que la secretaría técnica traería al entrenador asturiano un jugador de similares características y que tendría un rendimiento similar. Sin embargo, difícilmente podrías restaurar la jerarquía que Rodrigo dejaría huérfana. Vamos, que yo no vendería a Rodrigo ni por la cláusula. He dicho.

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