El Real Madrid C. F. y el Real Betis Balompié han acordado el traspaso del jugador Dani Ceballos, que queda vinculado al club durante las próximas seis temporadas.

El jugador será presentado el jueves 20 de julio, a las 13:00 h, en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu. Posteriormente, Dani Ceballos pisará por primera vez el césped del Santiago Bernabéu con la camiseta del Real Madrid y atenderá a los medios de comunicación en la sala de prensa.

El viernes 21 de julio, el jugador se incorporará a la pretemporada del equipo en Estados Unidos.

Con la llegada de Dani Ceballos al Real Madrid,

el trasvase de jugadores entre el Betis y el conjunto blanco coge forma por octava vez en la historia con nombres como los de Rafael Gordillo y Luis del Sol que engrandecieron al club madridista.

Ceballos seguirá la huella de esos dos grandes futbolistas que, como él, dejaron un día el Betis para jugar en el Real Madrid. Fueron los más llamativos y los que mejor recuerdo dejaron en el cuadro merengue. Pero no fueron los únicos.

También lo hicieron el portero José Luis Espinosa y el delantero Simón Lecue (ambos en el curso 1935/36), el defensa Isidro Sánchez (1961/62), el checo Yanko Daucik (1962/63) y el croata Robert Jarni (1998/99).

Han tenido que pasar casi 20 años para que un jugador del Betis cambie de aires con destino hacia el Real Madrid. Desde Jarni, ningún otro componente de la plantilla verdiblanca se marchó al club que ahora preside Florentino Pérez. Tal vez, quien más cerca estuvo de conseguirlo fue Joaquín Sánchez, pero la operación finalmente no se concretó.

Pero mucho antes que Jarni, otros, cuando España estaba a un paso de entrar en la Guerra Civil Española, fueron pioneros en el arte de cambiar el Betis por el Real Madrid. Éstos fueron Espinosa y Lecue, que formaron parte del histórico Betis campeón de Liga en la campaña 1934/35 y jugaron en las filas merengues el último campeonato de Liga antes del inicio de la guerra.

El primero no pudo disputar ni un minuto de aquel curso. La sombra de Ricardo Zamora era demasiado alargada y fue suplente de uno de los mejores porteros de la historia de España. Después de la Guerra Civil, aún jugó dos temporadas más en el Real Madrid, la 1939/1940 y la 1940/1941, en las que sumó 16 partidos. Luego, se retiró.

La participación de Lecue fue más prolífica y en su primer año en el Real Madrid jugó 19 partidos y marcó 9 tantos. Después de la Guerra, siguió en las filas madridistas tres temporadas más y en la 1939/40 llegó a marcar 12 dianas. Sólo Manuel Alday, con 13, marcó más en el Real Madrid. Alargó su carrera hasta 1946, cuando se retiró en el Valencia.

Después de Lecue llegó una de las grandes figuras del fútbol español de finales de los años 50 y de la década de los 60. Santiago Bernabéu se fijó en Luis del Sol y fichó a la joven estrella del Betis en 1960.

Sin embargo, Del Sol sólo pudo completar dos temporadas en el Real Madrid, que necesitaba dinero para construir la Ciudad Deportiva y vendió a su jugador al Juventus, donde hizo historia durante el resto de la década de los años 60. Antes de marcharse, tuvo tiempo de ganar la quinta Copa de Europa con aquella final irrepetible (7-3 ante el Eintracht Fráncfort) y dos Ligas.

Del Sol coincidió una temporada con Isidro Sánchez, padre del técnico y exjugador Quique Sánchez Flores. Isidro llegó al Real Madrid en 1961 y jugó en el club blanco hasta 1965. El defensa andaluz, también lateral derecho como su hijo, contribuyó al logro de cuatro Ligas.

Poco a poco fue perdiendo protagonismo y decidió marcharse al Sabadell, donde jugó hasta 1971. Se retiró a los 34 años después de dejar un buen sabor de boca tanto en el conjunto catalán como en el Real Madrid.

El checo Yanko Daucik no tuvo tanta presencia como Isidro. Aunque formó parte de la plantilla del Real Madrid en las temporadas 1962/63 y 1963/64, apenas disputó 10 partidos de Liga en los que marcó 3 goles. Después se marchó al fútbol canadiense y regresó a España en 1969 para jugar en el Sant Andreu, el Espanyol y el Xerez, donde se retiró en 1972.

Hubo que esperar hasta 1985 para que otro jugador del Betis fichara por el Real Madrid. Este no fue otro que Rafael Gordillo, que después de jugar en el Betis entre 1976 y 1985, fichó por el conjunto blanco para ser un acompañante de lujo de "la Quinta del Buitre".

Fue uno de los mejores laterales zurdos que nunca ha tenido el Real Madrid y colaboró intensamente en la consecución de las cinco Ligas que encadenó la escuadra merengue entre 1985 y 1990. Se atragantó con la Copa de Europa y, en 1992, regresó al Betis. Finalmente, se retiró en 1996 en el Écija.

En la misma posición jugó Robert Jarni, el último bético que perteneció al Real Madrid hasta la llegada de Dani Ceballos. El lateral croata apenas jugó un curso en el Real Madrid, el 1998/1999. La presencia de Roberto Carlos adelantó su salida un año después y Jarni acabó su carrera en el Panathinaikos griego tras jugar dos años en Las Palmas.

Dani Ceballos tiene muchos jugadores de los que tomar ejemplo. Tal vez, Gordillo y Del Sol sean los béticos más relevantes que pasaron por el Real Madrid. Ganaron Ligas e incluso una Copa de Europa. Dejaron una huella que Ceballos espera seguir durante los próximos años.