La selección de Lituania se ha ganado este martes el billete para la semifinal de la Copa del Mundo con su triunfo ante Turquía (73-61) en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en un duelo igualado hasta el último cuarto que rompieron los lituanos con su juego exterior --Seibutis y Pocius al frente-- y sacando de quicio a una Turquía huérfana de acierto, que se fue sepultando con el paso de los minutos.

Pese a que Turquía intentó recuperarse al final, se le hizo demasiado tarde. Y es que permitir un parcial de 8-0 en los minutos finales es dar demasiada cancha a una Lituania que claramente iba de menos a más. Empezó genial Valanciunas, y cuando se apagó aparecieron los de la batería exterior, sobre todo Renaldas Seibutis y Martinas Pocius. El último parcial (26-17) fue claramente lituano, dejando en el marcador lo sucedido en la pista.

Los otomanos tuvieron al enemigo en casa, y es que el alero Seibutis acaba de firmar por el Darüssafaka & Dogus de la liga turca. Sus triples y entradas en el último cuarto animaron a la grada del Sant Jordi, con clara superioridad verde. Tras sufrir contra Nueva Zelanda en octavos, que estuvo a punto de dar la sorpresa, Lituania mejoró ante un rival de más entidad, y supo aguantar firme al final para certificar su pase a 'semis'.

Pero Lituania entró fría al partido, únicamente Valanciunas fue capaz de anotar (6 puntos de inicio para él), y tuvo que ir a remolque. Poco a poco fue encontrando la manera de frenar a Preldzic, Asik o Güler --por lo menos de paliar la sangría que les provocaban entonces-- y, en ataque, la irrupción del exmadridista Darjus Lavrinovic fue clave para que los lituanos cogieran la iniciativa.

De un +8 para Turquía mediado el primer cuarto (6-14) con un 'matazo' de Güler a la contra, se pasó ya tras el descanso, nada más salir de nuevo ambos equipos a la pista, al +8 para Lituania (36-28), con triple de Maciulis. Para llegar a esta situación, activó Lituania su gran arma histórica, el triple, y en los tres seguidos de Lavrinovic tuvieron su punto de inflexión.

Pero Turquía demostró ante Australia en octavos de final que lucha hasta el final, y que son un equipo conjuntado como pocos. De nuevo, con un parcial de 0-12 después de ese triple de Maciulis en el arranque del tercer cuarto, se pusieron arriba y mostraron a Lituania que, de abusar únicamente del triple, podían quedarse fuera de la Copa del Mundo. Y tomaron nota los de Jonas Kazlauskas.

Y eso que siguió viendo bastantes triples anotados el conjunto lituano, pero en más de cinco minutos del tercer periodo solo anotó dos, y nada más. De hecho, al final del tercer periodo, únicamente anotaron gracias a 4 triples y una canasta final. Sin Valanciunas, descansando, y sin que los gemelos Lavrinovic hicieran daño dentro, fue Turquía la que cogió las riendas, con Arslan fino en el tiro libre y Güler a las riendas, esperando siempre a que Preldzic apareciera cuando hiciera falta.

Se intuía un partido igualado, y se cumplió la premisa hasta que quiso Lituania. Al final se entró en los diez últimos minutos con el marcador en un puño, 47-44 para los lituanos, y la sensación de que costaría romper la igualdad. Finalmente, Seibutis se encargó de empezar a aguar la fiesta a Turquía y prácticamente él solo hizo despegar a los suyos, con Maciulis y Pocius formando una coalición ya imparable. Ahora, esperan rival en semifinales; Estados Unidos o Eslovenia.

Lituania: Juskevicius (3), Maciulis (9), Seibutis (19), Motiejunas (2), Valanciunas (12) --cinco inicial--; Pocius (13), D.Lavrinovic (11), Jasaitis (2), K.Lavrinovic (-), Jankunas (2), Vasiliauskas (-).

Turquía: Arslan (12), Güler (9), Preldzic (10), Gönlüm (13), Asik (11) --cinco inicial--; Osman (2), Akyol (-), Hersek (-), Tunçeri (-), Savas (4), Aldemir (-).

Parciales: 13-18, 20-10, 14-16 y 26-17.