El inglés Jamie Vardy se encuentra bien, confiando en las opciones de su selección y ajeno a las polémicas que le rodean, tras haber sido fotografiado con un paquete de tabaco y un Red Bull: "no son productos prohibidos".

El futbolista del Leicester asegura que quiere permanecer ajeno a todas esas cuestiones y concentrado en el torneo del que nada le puede despistar. Ni siquiera los cánticos de sus aficionados, que tras ver esas imágenes, gritan 'Jamie Vardy having a party': "Es curioso, pero ni me había enterado, estoy concentrado en lo que pasa en el campo".

Pero reconoció que no le gusta hacer musculación, algo que rechaza con el Leicester y que tampoco hace en la selección inglesa, con el consentimiento de su seleccionador, Roy Hodgson. "No me presionan con eso, confían en mí", señaló el atacante, autor de un gol el pasado jueves contra Gales tras haber entrando en el campo en el segundo tiempo.

Vardy, al que se vinculó con el Valencia en diciembre, no considera importante que el seleccionador le dejara en el banquillo en el segundo partido, tras haber sido titular en el primero frente a Rusia. "Esto es un equipo, somos 23 y los que están en el banquillo tienen que estar listos para poder influir en el partido si salen. No estoy frustrado. Simplemente, me han dado ganas de trabajar todavía más duro para tener otras ocasiones", asegura.