Hace mucho tiempo que en España no se ven las sonrisas en los rostros de los jugadores. En 2012, la selección pasó por encima de sus rivales en la Eurocopa y desde entonces, ni rastro de aquel grupo que disfrutaba unido y que hacía de las concentraciones un ambiente magnífico para la convivencia. Del Bosque sin embargo no supo cuidar aquello y los futbolistas fueron poco a poco olvidándose de la esencia de un conjunto que vencía con la unión de la calidad y el genial espiritu colectivo que se respiraba. De hecho, en 2014 el técnico del combinado nacional recibió un importante aviso con las críticas de algunos futbolistas, entre ellos Xabi Alonso o Xavi Hernández, y el enfado de David Villa tras ser sustituido frente a Australia.

El asturiano es prácticamente el punto de partida. Él, después de todo lo que había dado a la selección y a España en general, fue ninguneado por el técnico en Brasil siendo sustituido en el descanso del encuentro ante Australia y tras haber marcado uno de los goles. De hecho, el delantero le habría dicho a Del Bosque que se dejaba la selección al término de ese Mundial, aunque el seleccionador asegura que no se había enterado, otro ejemplo más de la falta de comunicación de un entrenador que ya no calaba en el grupo.

En el Mundial, Fábregas fue otro de los que se quejó duramente ante el técnico de la selección española y en esta Eurocopa ha sido titular indiscutible a pesar de haber hecho una temporada muy por debajo del nivel exigido con el Chelsea en la Premier League. Precisamente un compañero del catalán en el conjunto blue, Pedro Rodríguez, es otro de los que han explotado en contra del seleccionador, aunque en el caso del canario ha sido por su falta de disposición para hacer grupo, ya que exigía tener minutos.

Las declaraciones sobre Iker Casillas han sido el último episodio de un entrenador ker Casillas que no solo ha desvelado los secretos de una concentración, sino que ha cuestionado el carácter de Casillas en el vestuario de La Roja. Además, como él mismo reconoció, envió un mensaje de despedida y de ánimo tras la debacle en Francia a todos los futbolistas que estaban en la lista para el torneo galo, excepto al meta.

La necesidad primordial de la selección española, más allá de seguir manteniendo el nivel de calidad de antaño, es recuperar la verdadera esencia de un vestuario que llegó al éxito gracias al buen ambiente y a la complicidad entre todos los implicados. En el recuerdo el abrazo de Villa a Fernando Torres tras su asistencia en el primer choque de la Eurocopa de 2008 y las celebraciones de Reina que demostraban la química del bloque.