La horrenda actuación de Rusia en la Eurocopa de Francia no ha supuesto ninguna tristeza para sus futbolistas y es que dos de ellos, Aleksandr Kokorin y Pavel Mamev gastaron 250.000 euros en 500 botellas de champán en un local de Mónaco.

A pesar de que los jugadores fueron vistos bebiendo, ambos aseguran que no fueron ellos los que ordenaron las 500 botellas de champán. De hecho, Flavio Briatore aseguró que fueron seguidores rusos los que invitaron a ambos jugadores a las botellas.

Los dos futbolistas han sido sancionados por sus clubes. Kokorin, jugador del Zenit de San Petersburgo, vio como su club le relegaba al filial y le ponía una multa muy elevada. Por su parte, Vladimir Khamig, director del FK Krasnodar, denunció por su parte "un comportamiento indignante e inaceptable" de su trabajador y por el cual será duramente juzgado.