La decisión del Banco Sabadell y la de CaixaBank de cambiar su domicilio social y fiscal de Sabadell a Alicante y de Barcelona a València, gracias a la nueva normativa que ha aprobado el Gobierno este viernes, supone un cambio radical de escenario financiero por mucho que fuera algo que muchos analistas contaron que podía pasar.

Las razones son más que claras. Además de la estabilidad financiera y seguridad jurídica que ganan todas las empresas en un escenario tan preocupante como el actual, en el caso de entidades de crédito y de seguros la importancia es mucho mayor. Se trata de entidades supervisadas con mecanismos de control y apoyo de instituciones, que velan y protegen por su correcto funcionamiento, en puntos tan importantes como liquidez y la solvencia, lo cual se consigue gracias a los mecanismos que aporta el Banco Central Europeo.

De hecho, no hay que olvidar que esta protección en circunstancias extraordinarias permitió que se realizaran los distintos rescates bancarios, que sumaron 60.600 millones de euros. Sólo el hecho de no tener acceso en un futuro a los mecanismos de ayuda ordinarios y extraordinarios ha llevado a las bajadas en Bolsa de ambos bancos y que el Sabadell haya tomado la decisión de anticiparse a cualquier problema cambiando su domicilio social a Alicante en un movimiento en el que el claro ganador será el cliente, tanto en Cataluña como en el resto de España.

Estabilidad a corto plazo y seguridad a largo

Estar bajo el paraguas protector de organismos como el Fondo de Garantía de Depósitos o los mecanismos de control y financiación del Banco Central Europeo (BCE), se produzca o no la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), da una seguridad que beneficia a los tres pilares fundamentales de las entidades: sus trabajadores, sus inversores y por la trascendencia que tiene, los clientes, ya estén en Cataluña como en el resto de España. Sin olvidar, que la decisión es completamente reversible, y en cualquier momento si se garantiza esta seguridad y certidumbre que se ha perdido en estos días, pueden volver a cambiar su domicilio sin ningún tipo de problema.

Pero centrándonos en los beneficios, el primero lo tienen los inversores, que han visto como ha parado la sangría de días anteriores en Bolsa, de hecho, la subida del jueves y en el arranque del viernes le ha permitido recuperar casi todo lo perdido.

Para los clientes, la seguridad la gana realmente a largo plazo, anticipa la peor de las hipótesis, complicada y difícil de prever, porque a corto plazo ya la tenía esta seguridad. El Banco Central Europeo no iba a dejar fuera a ningún banco por el hecho de una declaración unilateral que no está reconocida por el Estado miembro (España), del que forman parte estas entidades. Por ello, seguirán teniendo acceso al Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) que es el que proporciona la liquidez (dinero), que necesitan los bancos, prestando (y también recibiendo depósitos de los propios bancos).

Sí es cierto que esta determinación alivia tensiones. Puede que muchos que por distintas consideraciones habían decidido retirar su dinero de estas entidades paren de hacerlo, y, por tanto, se rebajen tensiones de liquidez que hasta ahora no habían sido muy importantes, en contra también de los bulos que han surgido en redes sociales. Retiradas ha habido, pero no han generado problemas de pagos.

Por supuesto, también gana en seguridad con respecto al Fondo de Garantía de Depósitos, pero en la misma medida que su acceso al Sistema Europeo de Banco Centrales. En ningún momento se les iba a expulsar del Fondo por una declaración unilateral de independencia, aunque también da tranquilidad a los depositantes. Todos estos beneficios se extienden a los clientes de Cataluña y fuera de Cataluña.

Planes de pensiones y fondos

Con respecto a otros productos financieros, también transmite una mayor tranquilidad, aunque ya de por si son productos seguros. Un fondo de inversión o plan de pensiones son productos que no están en el balance de los Bancos, por lo que un cambio de domiciliación es incluso más sencillo en el futuro. Actualmente, su riesgo a que hubiera un corralito que te impidiera recuperar tu dinero también es prácticamente nulo, sólo hay que preocuparse en que activos invierten y su evolución. El mayor e hipotético riesgo es que vendas este fondo y que por problemas de liquidez el banco no te deje recuperar todo el dinero porque ponga límites. No va a ocurrir. Como en los depósitos el BCE prestaría la liquidez necesaria incluso para estas retiradas, y ya con la mayor tranquilidad en los mercados tras el cambio de sede, incluso esta complicada hipótesis de corralito se desvanece.

Sobre los préstamos, por mucha rumorología que se ha visto estos días, especialmente en las redes sociales, las deudas se mantienen, y, por supuesto, como fueron concedidas, en euros.

Además, todo este beneficio generado por la tranquilidad de inversores y clientes lo reciben los empleados, que al mantener la seguridad en el funcionamiento de las entidades financieras se busca que no haya ningún cambio, al menos en el corto plazo.