El catalán Marc Gené, piloto probador del Ferrari, ha reconocido que la situación que vive la F1 "es muy crítica" y ha apuntado al presidente del F1, Max Mosley, como principal culpable en la falta de entendimiento con las escuderías porque considera que el británico "tiene una postura intransigente".

Para el piloto de Ferrari, que ha participado esta mañana en la reunión de los ocho equipos que integran la FOTA (excepto los dos excluidos: Williams y Force India), confía en que al final la tensión entre la FIA y las escuderías se concrete en una solución para las partes.

"Nos hemos reunido los pilotos con la FOTA y estamos de parte de las escuderías. Una Fórmula 1 sin estos grandes equipos no es F1. La FOTA nos ha dicho que esperemos, que confiemos y que harán todo lo posible para llegar a un acuerdo. Creo que al final sí que se llegará a él. El problema es Max Mosley, que tiene una postura intransigente", dijo el piloto.

La reunión entre los pilotos y los equipos ha servido para, además de unir posiciones, establecer las bases para un campeonato paralelo a partir de la próxima temporada, en el caso de que las escuderías y la FIA rompan relaciones, hecho que podría ser un hecho a estas alturas.

La FOTA descarta por completo las tesis económicas que desea imponer la FIA, establecidas básicamente en una reducción drástica del presupuestos de las escuderías a 45 millones de euros para la próxima temporada, con la idea, según propone Mosley, de permitir que otros equipos entren en la F1, como así se conocerá el próximo 12 de junio, cuando se publicite el listado de los inscritos para el próximo mundial.