La Asociación de Escuderías de la Fórmula Uno (FOTA) afirmó que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) inscribió "contra su voluntad" a las escuderías Ferrari, Red Bull y Toro Rosso para el próximo Mundial sin tener en cuenta las condiciones impuestas por esos equipos.

En una carta enviada a la FIA, la FOTA señala que "todos los equipos (que componen la organización) están unidos en su preocupación frente a la crisis persistente y están muy inquietos por la crisis a la que hace frente la Fórmula Uno, una crisis generada dentro".

La FIA publicó hoy la lista de los trece equipos que participarán en el próximo Mundial en el que incluyó a los diez equipos actuales y tres nuevos.

Sin embargo, la inscripción de Toyota, McLaren-Mercedes, BMW Sauber, Renault y Brawn GP se hizo con la condición de que retiren las condiciones que presentaron en el momento de su inscripción, relativas a su negativa a aceptar las nuevas reglas impuestas por la FIA.

A esos equipos les dio un plazo, que acaba el próximo viernes, para retirar esas condiciones.

La FOTA señaló que Ferrari, Red Bull y Toro Rosso también pusieron sus condiciones en el momento de hacer su petición y que si la FIA no las ha tenido en cuenta ha sido "contra su voluntad".

Ferrari fue más allá y anunció que no participará en el Mundial si no se modifican las reglas previstas por la FIA.

Las escuderías amenazaron con no participar en el Mundial del año próximo si la FIA persiste en su intención de cambiar las reglas de la Fórmula Uno, sobre todo en lo que se refiere a los límites presupuestarios.

La FOTA amenazó con buscar "soluciones alternativas" en caso de que no se atienda a sus peticiones.

La asociación de escuderías indicó "haber solicitado respetuosamente la intervención del Consejo Mundial del Deporte para facilitar una solución a la situación presente".

Los únicos equipos que aceptan el nuevo reglamento de la FIA, Williams y Force India, fueron temporalmente excluidos de la FOTA.

La mayoría de los equipos no aceptan las restricciones presupuestarias previstas por la FIA para el próximo Mundial, cuando prevé limitar los presupuestos a 45 millones de euros sin contar los gastos de patrocino y los sueldos de los pilotos.