La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se ha declarado "decepcionada pero no sorprendida por la incapacidad de la FOTA (Asociación de Constructores) para alcanzar un compromiso de acuerdo con los intereses del deporte".

El comunicado de la FIA responde a la decisión de la asociación de equipos de estudiar un campeonato paralelo al Mundial de Fórmula uno tras rechazar la última oferta de la Federación Internacional sobre las condiciones para participar en la edición del 2010.

"Está claro que determinados elementos dentro de la FOTA han buscado esta ruptura a lo largo del prolongado periodo de negociación y no han actuado de buena fe en las discusiones", asegura la FIA en su nota oficial.

"La FIA no puede permitir una carrera de armamentos financiera en el campeonato, ni que la FOTA dicte las reglas de la Fórmula uno. El plazo para las inscripciones incondicionales para el Mundial del 2010 expira esta tarde, y la lisa será anunciada mañana", concluye el comunicado de la FIA.

Esta misma noche la FOTA ha decidido rechazar la última oferta presentada por la FIA para 2010 y han anunciado que estudiarán la creación de un campeonato paralelo.

La FOTA, que une a ocho de las diez escuderías del actual campeonato, es decir, a Ferrari, McLaren, Renault, BMW, Toyota, Brawn, Red Bull y Toro Rosso, mientras que Williams y Force India fueron expulsados de la asociación por inscribirse en el campeonato del próximo año sin condiciones, afirma en su comunicado que declinan "cambiar las condiciones originales de entrada al Campeonato del Mundo de 2010".

"Por ello -continúa el comunicado- los equipos no tiene otra alternativa que comenzar la preparación de un nuevo Campeonato que refleje los valores de los participantes y socios".

Los equipos aseguran que "se ha ignorado el deseo de la mayoría de los equipos. A las escuderías se les ha privado, por parte del poseedor de los derechos comerciales, de decenas de millones de dólares por lo menos desde 2006, pese a lo cual la FOTA ha cumplido con sus compromisos".

La FIA y la FOTA están abiertamente enfrentadas por la originaria intención de la primera de introducir un límite presupuestario voluntario de 46 millones de euros a partir de la próxima temporada y de dividir el certamen en dos categorías: una para los que se acojan a dicho límite, con una gran cantidad de prebendas técnicas, y otra para los que no lo hagan, sin esas ventajas.

Max Mosley, presidente de la FIA, anunció el miércoles en un nuevo intento de acercamiento, la posibilidad de ampliar ese tope presupuestario de 46 a 100 millones de euros y desde el 2011 dejarlo de nuevo en 46, y acabar con esas dos categorías.

La FOTA, tras estudiar esta propuesta en la reunión que han mantenido en las instalaciones de Renault en la localidad inglesa de Enstone, ha decidido desestimarla y preparar su propio campeonato para la próxima temporada.