Un fin de semana perfecto para el piloto español Fernando Alonso (Ferrari), con la victoria, 'pole position' y la vuelta rápida en carrera en el Gran Premio de Singapur han permitido al español situarse en la segunda plaza del Mundial del Fórmula Uno.

Tras la carrera nocturna en el circuito urbano de Singapur, el australiano Mark Webber (Red Bull) sale más líder del Mundial al aumentar la diferencia con el segundo clasificado -Alonso- hasta los once puntos, ya que antes del fin de semana estaba separado por solo cinco puntos de Lewis Hamilton (McLaren).

Webber cuenta ahora con 202 puntos, seguido de Alonso, segundo con 191, y de Hamilton, tercero con 182, mientras que cuarto es el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) con 181 y quinto el británico Jenson Button (McLaren) con 177.

Hamilton ha sido el principal damnificado de la carrera, ya que por segundo gran premio consecutivo y tercero de los cuatro últimos disputados no ha podido sumar punto alguno al tener que retirarse.

La cara opuesta a la del británico era hoy Alonso. El asturiano volvió a ratificar su 'idilio' con la noche de Singapur, donde en las tres carreras que se han disputado ha logrado dos victorias y un tercer puesto, si bien hoy ha tenido que sudar la victoria.

El hecho de haber agotado los ocho motores que como máximo pueden utilizar sin penalización, ha motivado que Alonso tuviera un doble objetivo, el primero de ellos ganar la carrera y el segundo evitar castigar el motor para tenerlo más fresco para próximas carreras.

Dadas las dificultades para adelantarse en el circuito urbano de Marina Bay entre coches con prestaciones similares, Alonso ha dedicado durante casi media carrera a controlar a Vettel y a no castigar su motor ante las cuatro carreras que aún restan, como el propio piloto asturiano ha reconocido tras la carrera.

Sin ser una carrera caótica, el Gran Premio de Singapur si que ha contado con la salida del coche de seguridad en dos ocasiones, la primera de ellas en la vuelta 2 y la segunda ya justo en el ecuador de la prueba.

Alonso mantuvo la primera posición en la salida pese al empuje de Vettel y tras controlar bien el español los primeros compases de la carrera, ambos entraron a realizar el cambio de neumáticos en la misma vuelta, en la 29, y aunque en la parada de boxes el alemán demoró su parada un segundo más por un fallo con el cambio, quiso arrancar en segunda, en la pista el germano le recortó tiempo al español con las ruedas blandas.

Sin embargo, poco después iba a pasar de todo. En la vuelta 32 una colisión a la entrada del túnel cuando el japonés Kamui Kobayashi (Sauber) se golpeó contra las protecciones y no pudo evitarlo el Hispania de Bruno Senna, motivó la salida del coche de seguridad y dio un cierto respiro a Alonso.

Además, en la vuelta 35 un toque entre el australiano Mark Webber y el británico Lewis Hamilton dejaba fuera de combate al segundo, que veía como no podía acabar por tercera vez en las cuatro últimas disputadas.

A partir de ese momento la guerra entre Alonso y Vettel se recrudeció y el español y el germano empezaron a intercambiar vueltas rápidas con una separación entre uno y otro de un solo segundo.

Finalmente, Alonso mantuvo la primera posición hasta la línea de mata en su dura pugna con Vettel, que entró tras la estela del asturiano.

Menos fortuna tuvo Jaime Alguersuari (Toro Rosso), al que una fuga de agua en un radiador obligó a iniciar la carrera desde los boxes al no poder ser subsanado el problema a tiempo.

Alguersuari, que debía salir desde la undécima plaza -su mejor puesto en la sesión de clasificación desde que llegó a la Fórmula Uno-, logró remontar posiciones hasta la duodécima, por delante de su compañero, el suizo Sebastien Buemi

Una de las anécdotas de la carrera llegó en los últimos compases de la prueba, cuando el coche de Heikki Kovalainen (Lotus) se incendió y tras quedarse parado en la recta de meta fue el propio piloto el que ayudó a sofocarlo con un extintor.