Con los dos títulos mundiales ya decididos en favor del alemán Sebastien Vettel y su equipo, Red Bull Racing, el penúltimo gran premio de la temporada del Mundial de Fórmula Uno, el de Estados Unidos, tendrá como aliciente la lucha por ambos subcampeonatos, con el español Fernando Alonso a un paso del de pilotos, y Ferrari, en plena pugna por el de Constructores.

Tanto Vettel como Red Bull Racing se aseguraron su cuarto título consecutivo hace dos carreras, en el Gran Premio de la India. El germano acude al Circuito de las Américas, en Austin (Texas), con el firme propósito de firmar su duodécimo triunfo parcial de la temporada y el octavo de forma consecutiva.

Vettel está a dos triunfos de igualar el récord absoluto de triunfos en una misma temporada, que en 2004 estableció su compatriota Michael Schumacher al volante de un Ferrari. Empatar con su ídolo de la infancia es el objetivo prioritario del piloto de Red Bull. Y para ello dispone de los grandes premios de Estados Unidos y Brasil.

En el Yas Marina de Abu Dabi Vettel ya igualó la plusmarca de victorias consecutivas (7) que Schumacher estableció hace nueve años. Si vence en Austin liderará en solitario este apartado de triunfos en fila.

Fernando Alonso llega a Austin para dejar sentenciado su tercer subcampeonato. Lo tiene a su favor ya que aventaja en 34 puntos al tercero en la tabla, el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que no competirá en las dos últimas pruebas pues va a someterse a una operación en la espalda.

Y a 42 puntos de distancia, con 50 aún en juego, ocupa la cuarta plaza en británico Lewis Hamilton (Mercedes), ganador de las dos últimas ediciones del Gran Premio de Estados Unidos; en 2007 en Indianápolis y en 2012 en Austin.

Alonso no llega en plenitud física a Austin, ya que aún arrastra las molestias que le dejó en la espalda la maniobra de salida de la calle de garajes en Abu Dabi, en la que, tras pasar sobre un bordillo, soportó fuerzas de hasta 28G que le obligó a pasar las pruebas médicas preceptivas.

Y Ferrari pugnará en la pista tejana por el subcampeonato del Mundial de Constructores, propiedad ya de Red Bull y en el que marcha segundo Mercedes, con once puntos de margen sobre la escudería italiana.

En las cuatro últimas carreras el constructor germano ha sumado 67 puntos, por los 49 de Ferrari.