La muerte del presidente de Banco Santander, Emilio Botín, a los 79 años, conmocionó a la Fórmula 1, donde aterrizó en 2007 como patrocinador de Fernando Alonso y de McLaren, antes de ser clave en la llegada del asturiano a Ferrari en 2010. De hecho, Botín fue habitual del GP de Europa en Valencia y de las Finales Ferrari en Cheste, como en 2009 cuando se confirmó la llegada de Alonso a la ´Scuderia´.

El bicampeón del mundo dedicó un cariñoso recuerdo a Botín en su Twitter: «El miércoles cené con Don Emilio, planeábamos otra vuelta en bici en Singapur... Nos deja un amigo, un gran amigo». La propia escudería Ferrari y su hasta ayer presidente Luca di Montezemolo le recordaron como uno de los «tifosi» más apasionados, no en vano renovó el patrocinio hasta 2017: «Ciao, Don Emilio. Lloro la desaparición de un gran amigo y un extraordinario empresario con el que estos años he compartido bellísimos momentos deportivos y no deportivos», dijo Montezemolo.

Lewis Hamilton, expiloto de McLaren, colgó una foto abrazándose con Botín: «Esto es para mi querido amigo Emilio, tristemente fallecido. Te echaré de menos profundamente». Ron Dennis, director deportivo de McLaren, declaró que «el mundo ha perdido a un gran hombre». «Todo el equipo está conmocionado y entristecido».

Suegro de Severiano Ballesteros y apasionado del golf, Emilio Botín vinculó el Banco Santander al plan ADO, a un equipo ciclista en el Tour de Francia 2004, y a las tres principales competiciones continentales de clubes de fútbol en Sudamérica.