El arranque de la clasificación para el Gran Premio de Estados Unidos, la decimosexta prueba del Mundial de Fórmula 1, que se disputa en Austin (Texas), se ha aplazado hasta el domingo debido a las fuertes lluvias que caen en el Circuito de las Américas.

La clasificación se celebrará a las 15.00 horas, unas cinco horas antes de la hora prevista para la disputa de la carrera, en la que el británico Lewis Hamilton tiene opciones matemáticas de proclamarse campeón del Mundial.

El piloto de Mercedes, líder del Mundial, habia destacado antes en el tercer ensayo libre que se disputó entre la lluvia, antes de que el diluvio suspendiese la calificación.

Hamilton, que viene de lograr en Rusia su noveno triunfo del año, dispondrá de su primera 'bola de partido' en Austin, donde hasta el momento la gran protagonista ha sido la lluvia torrencial, que suspendió el segundo ensayo libre del viernes y, después de tres aplazamientos previos, la calificación de este sábado.

De momento, el inglés, incluso en condiciones del todo adversas como las que predominaron en el tercer entrenamiento libre -que sí se disputó, en horario matinal, con neumáticos de lluvia extrema-, demostró que, aparte del sensacional coche que pilota, no domina de forma casi tiránica el Mundial de F1 por casualidad.

Hamilton, que podría asegurarse matemáticamente su tercer título mundial este fin de semana, fue el único que bajó de los dos minutos en el último ensayo, sobre la anegada pista del Circuito de Las Américas, de 5.513 metros, que cubrió, en la mejor de sus vueltas, en un minuto, 59 segundos y 517 milésimas.

El español Carlos Sainz(Toro Rosso) volvió a causar una más que grata impresión y marcó el quinto crono, a un segundo y 170 milésimas del excéntrico y espectacular piloto de Stevenage, que festejará título en Austin si suma nueve puntos más que Vettel y dos más que su compañero alemán Nico Rosberg, que acabó la sesión noveno, a casi dos segundos.

Sainz, que giró en dos minutos y 687 milésimas, se clasificó por detrás del alemán Nico Hülkenberg (Force India) y del finlandés Valtteri Bottas (Williams), en una sesión en la que todos rodaron con imprecisiones, debido a las malas condiciones del circuito, y en la que, lógicamente, se produjeron numerosas salidas de pista, sin mayores consecuencias.

Fernando Alonso (McLaren) fue decimocuarto en una sesión en la que, a pesar de las malas condiciones, se rodó más de lo previsto, por si, finalmente, las inclemencias meteorológicas también impiden disputar la calificación este domingo, caso que obligaría a confeccionar la parrilla atendiendo al resultado del tercer libre.

El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault) giró en dos minutos, tres segundos y 375 milésimas, con un McLaren que se quedó a casi cuatro segundos del Mercedes de Hamilton.

Aunque habrá que ver qué sucede en las próximas horas y, de momento, la calificación está prevista a las nueve de la mañana (las tres de la tarde en horario peninsular español, las 14:00 horas GMT), cinco horas antes de que se dé la salida de la carrera, prevista a 56 vueltas para completar un recorrido de 308 kilómetros.

Algo que se anunció después de que los telespectadores más fieles se contentasen con observar, durante más de dos horas, como llovía sobre la pista de Austin y cómo se mojaban los valientes que fueron al circuito. Al tiempo, eso sí, que se mostraban imágenes simpáticas, como las del baile que se marcaron en el 'pit lane' el ruso Daniil Kvyat y el australiano Daniel Ricciardo, de Red Bull; o la foto de Sainz y su compañero holandés Max Verstappen con sus padres, Carlos y Jos, ambos ataviados con el mono de Toro Rosso.

No es la primera vez que sucede algo así: en el Gran Premio de Japón de 2004, el tifón 'Ma On' provocó que el viernes se anunciase la suspensión de la jornada entera del sábado y la calificación se disputó en Suzuka el domingo, horas antes de la carrera, que ganó el alemán Michael Schumacher, por delante de su hermano Ralf.

Seis años después, de nuevo en Suzuka y de nuevo un 10 de octubre, sucedió lo mismo, en una prueba que ganó Vettel en una jornada en la que horas antes se había disputado la crono.

Y hace dos años, la prueba inaugural del Mundial en Melbourne (Australia) la ganó Kimi, después de que se disputaran las dos últimas sesiones de la calificación (Q2 y Q3) horas antes de la carrera dominical.