El piloto español de McLaren-Honda, Fernando Alonso, está convencido de poder correr el Gran Premio de China, del 15 al 17 de abril, después de que la FIA le impidiera subirse al coche el pasado fin de semana en Baréin.
Las secuelas del grave y espectacular accidente que sufrió con Esteban Gutiérrez (Haas) en el GP de Australia en Melbourne, del que increiblemente salió del coche por su propio pie, fue el argumento de los médicos de la FIA para no autorizarle a correr. En concreto, una fractura en las costillas (un neumotórax), de la que el español se estuvo tratando desde su accidente pero de las que no estaba totalmente recuperado pese a su buen humor tan solo unas horas después.
Alonso, tras ver la carrera de Sakhir desde el ´pit-lane´, aseguró «al 99 por ciento» que se subirá al coche en China. «Ver los toros desde la barrera ha sido interesante y didáctico. Nos vemos en China, más fuertes que nunca», dijo el español. El español es optimista, a pesar de que tendrá que pasar antes otra revisión médica de la FIA, e insistió en su convencimiento de pilotar en la entrevista que mantuvo anoche por Twitter con sus seguidores.
Quienes podrían no estar en China de confirmarse los rumores que circulaban por el paddock de Baréin son los miembros de la escudería Sauber, equipo que atraviesa problemas económicos.
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