Fernando Alonso es un filón para la organización de las 500 Millas de Indianápolis. El español ha eclipsado incluso a las estrellas locales, y es el más aplaudido y ovacionado en los eventos promocionales, como el último celebrado el miércoles ante los jóvenes de un instituto norteamericano.

El piloto procedente de la Fórmula 1, el mejor rookie (novato) en la clasificación del pasado domingo (Fast-Nine) es el último en ser presentado por lois organizadores en cada evento, como plato fuerte del evento. No en vano, con su llegada se ha disparado el interés por la prueba tanto fuera de los Estados Unidos, como para verla en directo.

De hecho, en Indianápolis se colgará este domingo el 'No hay billetes'. Hace días que se agotaron las entradas más caras, como la de 300 dólares, que permite el acceso al pit-lane y a los garajes. Y el ritmo de venta hace prever que antes del domingo habrá que cerrar las taquillas al agotarse el papel.

Las 500 Millas de Indianápolis es el evento deportivo que más aficionados pueden presenciar en directo, y se espera llenar las gradas con 380.000 espectadores, más de siete veces la capacidad de Mestalla, el estadio del Valencia CF.