La vuelta de Robert Kubica a unos entrenamientos oficiales de la Fórmula 1 suponen una alegría para los aficionados a la competición de coches más importantes del mundo. El polaco, tras su gravísimo accidente de rally, volvió a subirse a un Renault para demostrar que está hecho de otra pasta.

Kubica sorprendió a todos colocándose como cuarto más rápido en una sesión liderada por Sebastian Vettel. Más mérito si cabe teniendo el brazo derecho deformado a causa del accidente, como se aprecia en algunas imágenes.