Fernando Alonso volvió a explotar en los mensajes de radio desde su coche hacia su box durante el Gran Premio de Bélgica. El asturiano tuvo una gran salida y adelantó tres posiciones tras la primera curva, pero en un circuito de 7 kilómetros, la potencia del motor es fundamental.

A medida que fueron pasando las vueltas, un Renault, los dos Force India y un Haas pasaron sin problema al coche de Alonso, que en la recta no podía ni oponerse un poco a tales pasadas. A Alonso le informaban de las distancias con sus perseguidores y ya mandó el primer mensaje a su equipo: "No me importa, esto es sólo un test", respondió indignado. También dijo que era "vergonzoso, realmente vergonzoso" e incluso llegó un punto en que dijo a su equipo que no le enviaran más mensajes por radio. En la vuelta 27/44, su motor falló y tuvo que abandonar.

"Me decían cosas del reparto de frenada y del diferencial cada dos curvas cuando no podía pelear en recta con nadie incluso antes de la entrada del DRS, demasiado tenía dentro por eso le he dicho que nada de mensajes", ha reconocido.