Lewis Hamilton es uno de los nombres de destacados deportistas que aparece en la filtración masiva de documentos conocida como ´Paradise Papers´. Así se ha calificado internacionalmente a la red de evasión fiscal a través de paraísos fiscales destapada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

Según los papeles que han sacado a la luz, Hamilton supuestamente habría aprovechado estas entidades ´off-shore´ para evadir impuestos en la compra de su jet privado. El cuádruple campeón del mundo de Fórmula 1 habría adquirido el Bombardier CL605 Challenger a través de sociedades con sede en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas y la Isla de Man, entre otras, con el objetivo de ahorrarse impuestos.

Hamilton ya fue incluido este año en la lista de los más ricos, según el ´Sunday Times´, con una fortuna de unos 148 millones de euros. De hecho, había trasladado su residencia a Suiza y Mónaco para pagar menos al fisco, según justificó el propio piloto debido a sus viajes: «Corro en 19 países, y gano mi dinero y pago impuestos en muchos lugares diferentes. Y pago mucho en Reino Unido. Contribuyo a mi país, y ayudo a mantener un equipo de más de mil empleados», dijo.