El español Fernando Alonso, que esta temporada compatibilizará los Mundiales de Fórmula 1 y de Resistencia (WEC), debutará este fin de semana con Toyota en las 6 Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica).

Tras protagonizar este domingo en el circuito de Bakú una espectacular remontada hasta la séptima plaza en el Gran Premio de Azerbaiyán, el piloto asturiano trasladará momentáneamente su atención de la Fórmula 1 al Mundial de Resistencia.

Después de varias sesiones de pruebas y varias jornadas de trabajo en el simulador, Fernando Alonso disputará este fin de semana en Bélgica la primera cita del Mundial de Resistencia, las 6 Horas de Spa-Francorchamps.

Inicia, así, de la mano de Toyota un periplo que concluirá "en junio de 2019 con las 24 Horas de Le Mans después de dos ediciones de ambas pruebas y otras cuatro carreras: 6 Horas de Silverstone, 6 Horas de Fuji, 6 Horas de Shanghái y 1.000 millas de Sebring", informó este lunes el equipo Toyota.

"Después de todo el arduo trabajo realizado en las pruebas de pretemporada, es genial ir a mi primera carrera en el Campeonato Mundial de Resistencia con Toyota. Es un momento muy emocionante ya que Le Mans se acerca", aseguró el dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 (con Renault en 2005 y 2006), a quien ilusiona especialmente ganar esa mítica prueba.

Alonso "pilotará la última evolución del Toyota TS050 HYBRID, un prototipo de competición con el que TOYOTA GAZOO Racing explora los límites de los vehículos eléctricos híbridos". "El TS050 HYBRID cuenta con una carrocería de fibra de carbono y un sistema híbrido de 736 kW / 1.000 CV, cuyo motor eléctrico se alimenta gracias a una batería de ión-litio de gran capacidad", explicó Toyota.

Alonso compartirá volante con el francés Sebastien Buemi y con el japonés Kazuki Nakajima, el piloto que provocó su abandono en la primera vuelta del la edición inaugural del Gran Premio de Europa en València, en 2008. El nipón embistió al asturiano, entonces en Renault, junto a la base del Alinghi.

El asturiano pudo quitarse en 2012 la espina en el adiós de València a la Fórmula 1, cuando ganó con Ferrari en el que fue también el último podio de Michael Schumacher, tercero por detrás de Kimi Raikkonen.

Diez años después, él y Nakajima, junto a Buemi, pelearán por un objetivo común, ganar el Mundial de Resistencia y especialmente las 24 Horas de Le Mans.