Los equipos alevín y benjamín de El Planter se trasladaron desde Puçol hasta Vinalesa, con la misma ilusión de siempre, para enfrentarse a dos combinados de esta localidad de 3.000 habitantes. La cara de los pequeños cambió cuando pusieron un pie en el Polideportivo Municipal. Esta vez les tocaría jugar en un campo de tierra.

El Fútbol Base Vinalesa es una escuela pequeña formada por 85 niños, distribuidos en seis equipos. Sería una más de las muchas que hay en L'Horta Nord. Sin embargo, tiene una característica que la hace especial: es la única en su comarca que no tiene campos de césped artificial. Por ello, directivos y entrenadores de esta modesta escuela se sienten «discriminados». «Nos podían haber atendido un poco mejor», reconocen desde el club.

Pese a ello, en Vinalesa siguen trabajando y entrenando como si lo hicieran en las instalaciones más modernas del mundo. Con entrenadores, todos ellos titulados, y una directiva encabezada por Ana Martínez, esta escuela está haciendo un esfuerzo por salir adelante en lo deportivo y no pretenden que el campo sea un inconveniente. «Sabemos que no es un impedimento para competir, más que nada es la imagen que estamos dando», comentan. Y es que no hay equipo que no ponga un pie en Vinalesa y no se sorprenda al ver el campo de tierra.

Además de la imagen que dan cara al resto de escuelas, en la directiva reconoce que este handicap ha hecho que muchos niños nacidos en Vinalesa se vayan a jugar a otros pueblos. Por ello, esta temporada han lanzado una campaña por la que, por un módico precio (entre 100 y 140 euros) cualquiera puede jugar en la escuela durante todo el curso. «No podemos pedir más dinero con un campo de tierra. Además, pagando la mitad que en otras escuelas ayudamos a los padres que están en un situación complicada», añaden desde este club.

Este fin de semana

En lo estrictamente deportivo, ninguno de los equipos del Vinalesa que jugó en el famoso campo salió de vacío. El Infantil empató ante el Imposibles Levante C. Mientras que alevines y benjamines, que jugaban contra El Planter, cosecharon dos victorias: 8-3 y 5-3, respectivamente.