Dieciocho partidos disputados durante el fin de semana y de ellos trece victorias. Balance más que positivo de lo que fueron las dos jornadas de sábado y domingo para la escuela del Patacona Club de Fútbol y que en cierta medida evidencian el alto nivel de una entidad que ha sido capaz en tan solo seis años de pasar de un equipo a las 19 plantillas actuales.

Paso a paso y partido a partido. Ese el lema que camina al lado de la escuela. Julio, director de comunicación del Patacona Club de Fútbol, reconoce que lo primero es que los futbolistas se diviertan, sobre todo cuando son más jóvenes y lo importante es el aprendizaje, no tanto los resultados. «Es una escuela joven. Los resultados no son lo más importante, tienen que divertirse, entender los valores que transmite un deporte como el fútbol y utilizarlos dentro y fuera del terreno de juego», asegura. Con esa premisa a tener en cuenta, la formación pasa a ser fundamental y lo que también se busca con ello es que los entrenadores estén presentes en todo lo necesario para los futbolistas. De hecho, que el jugador esté creciendo en un ambiente sano y alegre es otra de las dedicaciones de la escuela. «Queremos que pase unos años excelentes, que si algún día llega a lo más alto que recuerde con una sonrisa de oreja a oreja donde jugó durante su etapa formativa. Al fin y al cabo la diversión es clave en la formación», asegura.

Muestra de que las victorias son el fruto de esa conexión entre todas las partes del organigrama del Patacona es el trato entre los entrenadores y los jugadores y es que muchos niños acudían tras los partidos a abrazar y chocar la mano a sus técnicos.

El buen ambiente es además otro de los factores que han provocado que la escuela siga teniendo más jugadores año a año. Tanto es así que han evolucionado en 6 años y progesado desde una sola plantilla a las 19 que tienen en la actualidad.

De todos esos equipos, los más pequeños -los querubines- vencieron en sus dos encuentros de este fin de semana, ambos en el estadio del Patacona. Especialmente emocionante fue el partido del ´B´, que en un ejemplo de coraje y no bajar los brazos hasta el final, defendió su marcador de 5-4 y consiguió emocionar a los familiares y directivos allí presentes.

Los prebenjamines, por su parte, a pesar de no haber jugado en casa, vencieron en los tres partidos que disputaron, anotando catorce goles y sólo recibiendo cuatro en el computo global. Los benjamines sin embargo no corrieron la misma suerte, a pesar de mostrar un fútbol exquisito y dejar buena prueba de su evolución, y sólo lograron una victoria en cuatro partidos, la del Benjamín ´A´. Con los alevines se recuperó la senda de la victoria, algo que se prolongó a los infantiles, cadetes y al juvenil, que terminó venciendo a domicilio ante el Dardo.

Al final, y viendo el cómputo global del fin de semana, los resultados son positivos, pero desde la escuela restán importancia a las victorias y asumen que lo mejor fue ver los abrazos, sonrisas y la solidaridad entre los compañeros sobre el terreno de juego.