Fundado en 2008 como Club de Futbol Atlètic Carcaixent por Salvador Catalán, Joaquin Molines, Vicent Dolz, Fernando Albelda, Rogelio Pastor y Paco Llinares la escuela de fútbol base de Carcaixent está creciendo a pasos agigantados en este sector. Gran parte de la culpa de esta progresión es del trabajo tanto de la actual directiva como del cuerpo técnico. Y también la metamorfosis que en 2012 sufrió la escuela, cuando el At. Carcaixent y el UD Carcaixent firmaron un acuerdo de fusión.

Bajo el nombre de Escola de Futbol Base de Unió Esportiva Carcaixent, esta entidad ha consolidado este año la nueva metodología formativa, está obteniendo los primeros resultados visibles y se está percibiendo en la evolución de los jugadores y de lo equipos. De hecho, esta está siendo una buena temporada para los 16 equipos de la escuela. El juvenil, por ejemplo, ha acabado la temporada en el grupo 8 de Tercera Regional en la segunda posición. Y eso que tuvo el liderato al alcance de la mano hasta casi el final del campeonato. El Cadete A, cuyo objetivo al principio del curso era consevar la categoría, ha cumplido con creces. A falta de un par de jornadas por disputarse, es séptimo del grupo 5 de Primera Regional Cadete.

En cuanto al trabajo con los más pequeños, a los niños entre cuatro y doce años, el objetivo primordial es la formación integral de los mismos. Por un lado, se les dota del conocimiento en conceptos básicos del fútbol para poder afrontar los retos deportivos que se les planteen en un futuro próximo. Además se les transmiten valores éticos y de convivencia: tolerancia, respeto, solidaridad, juego limpio, integración y esfuerzo. Podrían ser los parámetros que se marca cualquier escuela de fútbol base. Pero si encima saben aplicarlos y llevarlos a cabo, la evolución y el rendimiento de los jugadores tanto fuera como dentro del terreno de juego es más que evidente.

Campus y solidaridad

Además de por el trabajo bien hecho, esta escuela de Carcaixent se caracteriza por los campus, torneos y demás que organiza cada año. Del 22 al 18 de julio, por ejemplo, organiza un campus en el que los participantes combinan el fútbol con el aprendizaje del inglés. En el campus contarán con entrenamientos dirigidos por entrenadores mediante una metodología estructurada, supervisada por el cuerpo técnico. Además se intentará mejorar la técnica y la táctica tanto individual como colectiva. Además de fútbol se realizarán otras actividades, entre las que destaca la inmersión lingüística. Porque aprender inglés puede ser divertido. El campus está abierto para niños y niñas de entre 4 y 15 años.

Otro de los eventos que les caracteriza es el Torneig de Futbol-8 Memorial Salvador Catalá, que este año celebró su tercera edición. Poco a poco se está consolidando en el calendiario de torneos ´pascueros´. Tanto que este año ha contado con una categoría para el fútbol base femenino. Otro de los pilares en los que se sustenta el proyecto del Carcaixent.

No faltan, por su puesto, las cenas, comidas, fiestas, loterías, sorteos y reuniones que hacen de esta escuela una gran familia. Un grupo de jugadores, entrenadores, directivos y familiares que han aunado fuerzas para sacar este proyecto ambicioso adelante. Para hacer del UD Carcaixent una escuela referente a nivel comarcal y provincial. De momento, van por el buen camino. Y seguro que empuje no les falta para continuar creciendo, para seguir avanzando y haciendo del deporte una diversión. Y viceversa.