Un árbitro y el padre de un jugador del equipo infantil autonómico del Hércules resultaron heridos tras ser agredidos este sábado en los campos de fútbol de la Sismat de Elda.

El altercado se produjo en el transcurso de la cuarta edición del Torneo Nacional de Fútbol Base Fernando Tomás Pérez y llegó a movilizar a varias dotaciones de la Policía Nacional y Policía Local de Elda, mientras uno de los heridos era atendido por la ambulancia de Cruz Roja que estaba prestando servicio de asistencia sanitaria en la propia instalación municipal.

La doble agresión se produjo sobre las dos de la tarde cuando el árbitro se dirigía, junto a su hermano, al aparcamiento donde se encontraba estacionado su coche. Había pasado casi una hora de la conclusión del encuentro en el que el Kelme infantil autonómico había apeado de la competición al Hércules tras conseguir vencer por 2-1 en un disputado encuentro. Sin embargo, tanto el padre como el abuelo de un jugador del club alicantino comenzaron a increpar e insultar al colegiado con graves acusaciones cuando salió del vestuario.

De la agresión verbal se pasó a la física y el árbitro fue zarandeado hasta que recibió un fuerte puñetazo en la cara que le produjo inflamación en uno de los ojos, parte del pómulo y los labios. Su hermano menor presenció la escena con nerviosismo y salió entonces en su defensa, devolviéndole el puñetazo al presunto agresor, que cayó al suelo y comenzó a sangrar.

Se sucedieron a partir de ese momento los gritos, empujones y los nuevos intentos de agresión mientras varias personas, algunas de ellas miembros de la organización del torneo, trataban de poner paz separando a ambas partes.

Finalmente el herido entró por su propio pie a la ambulancia y los agentes -a quienes llamó por teléfono el propio árbitro- identificaron a víctimas y agresores, iniciando a pie de campo las primeras indagaciones para tratar de aclarar lo sucedido.

La organización del Torneo Nacional de Fútbol Base Fernando Tomás Pérez de Elda condenó el lamentable incidente, un hecho completamente aislado al margen de una competición que se desarrolló en un clima de respeto, deportividad y armonía. El torneo lo acabó ganando el Valencia CF, el mismo equipo que se proclamó campeón del 'Città di Cremona' hace una semana, tras imponerse por 1-0 al Levante UD.