El partido disputado este miércoles entre Onda B y Segorbe perteneciente al grupo I de Primera Regional juvenil y adelantado a la jornada ordinaria debido a las fiestas de Magdalena, se saldó con un lamentable incidente que el colegiado, Guzmán Espinoza, hizo constar en el acta.
Según el documento arbitral, desde un sector de la grada se profirieron insultos racistas —algunos testigos presenciales afirman que reiterados— hacia un futbolista, en concreto el dorsal 11 del Segorbe, Ahmed Azzia, que para más inri fue el autor de los dos goles que le dieron el triunfo al conjunto segorbino (1-2): «Insultos racistas: En el minuto 71, un sector del público se dirigió al jugador visitante con dorsal número 11, Ahmed Azzia, en los siguientes términos: ‘Moro de mierda’».
Paralelamente a la redacción del acta, Luis Carrasco, Director Deportivo del Segorbe, también ha denunciado los hechos: «Estamos viviendo episodios en nuestro fútbol base de violencia, intolerancia, insultos, malos modos, etc... y ayer (por el miércoles) sufrí esa sensación? de impotencia cuando desde la grada, chavales jóvenes no hacían más que insultar, increpar y sobre todo lanzar gritos xenófobos hacia uno de los jugadores de nuestro equipo que es de origen magrebí, un verdadero espectáculo tan dantesco como lamentable (...)».
Los autores de los insultos no han podido ser identificados, si bien un representante del conjunto local, en calidad de responsable, se ha puesto en contacto con el Segorbe para en cierta medida disculparse por lo acaecido y a la vez notificando que los hechos han sido «puestos en manos» de la directiva para que tome cartas en el asunto. De hecho el Onda, club que ejercía como local, desde hace dos años trabaja de forma conjunta con una psicóloga para evitar ese tipo de conductas en los chicos que pertenecen a su disciplina.
Ahmed, durante un lance del partido, fue amonestado por encararse con el sector del público desde el que se le estaban profiriendo los insultos y de hecho así se refleja también en un acto que, exceptuando el episodio mencionado, transcurrió dentro de los cauces normales de un partido de fútbol con cierto nivel de tensión.
