El COTIF estará ya, para siempre, vinculado a William Thiego de Jesús, el defensa brasileño que murió hace ahora un año en el avión del Chapecoense Chapecoense tras jugar el torneo de L’Alcúdia con el Gremio una década antes.

Corría el verano de 2006, había nervios, algún que otro nudo en el estómago y, para más inri, enfrente estaba toda la armada paraguayana. Fue en la edición XXIII cuando William hizo gala de su gran capacidad defensiva y de su habilidad sacando el balón para alzarse con el único subcampeonato del Gremio al caer en la final con el Club Guaraní. El brasileño, junto a Léo Gamalho, comandó la revolución de una zaga que, pese a quedarse a un solo paso de levantar el título, copó muchas portadas nacionales e internacionales. Incluso algunos clubes europeos llegaron a preguntar por sus servicios.

Con 20 años y la cabeza llena de sueños y el corazón hambriento de éxitos. Contundente, astuto y veloz en la línea defensiva, el ‘artillero’ -como le tildaban cariñosamente sus compañeros- marcaba las pautas del juego, masticaba lo estadístico y vivía con normalidad aquello que otros consideraban extraordinario. En apenas cinco meses pasó de dar sus primeros toques en las categorías inferiores del CS Sergipe a hacerse un hueco en la primera plantilla de uno de los mejores equipos de la liga carioca. Todo le iba a pedir de boca. Empezaba a anotar sus primeros goles, su equipo apenas encajaba goles y encabezaban la liga, pero, tras sufrir una lesión de rodilla que le apartó de los terrenos durante tres meses, fue cedido al Kyoto Sanga FC japonés y al EC Bahía brasileño en busca de una oportunidad que le llevó a fichar por el Ceará y, tiempo después, por el Figueirense, donde se consagró como uno de los mejores de la competición.

Fue en enero de 2015 cuando recibió una oferta del Chapecoense que cambió el curso de su vida para siempre. Feliz por volver a su país natal y por llegar a un club con grandes aspiraciones continentales, William logró readaptarse, ser reconocido como el defensa más goleador de la Serie A de Brasil, además de conseguir el billete para la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional. Sin embargo, días después, toda la alegría se convirtió en una auténtica tragedia. Ahora, ocho meses después, l’Alcúdia y el COTIF honran a William Thiego de Jesús con la inauguración de un cartel fotográfico que homenajea su figura y recuerda su exitoso paso por uno de los mejores torneos sub-20 del mundo.