La Policía Nacional detuvo este sábado a un individuo de alrededor de unos 50 años en las instalaciones de la Ciudad del Deporte de Manises después de que este, según testigos presenciales, se colase en la zona de vestuarios durante el descanso de un partido de fútbol base, se bajase los pantalones delante de un grupo de niños y fuese reducido por los padres después de detectar su actitud.
Los hechos tuvieron lugar en el descanso del partido que jugaba el alevín A del Juventud Manisense. Pese a que en la zona de acceso a los vestuarios hay un cartel que indica que el paso está restringido a jugadores y personal de los equipos, el individuo se coló detrás de un grupo de futbolistas durante "unos segundos" y mientras estos esperaban en la entrada al vestuario —que estaba cerrado— a que llegasen sus compañeros y los técnicos para abrirles la puerta, fue cuando se produjeron los hechos.
"Tú te vienes conmigo a Riba-roja..."
SUPER se ha puesto en contacto con Pablo Victoria, presidente del club presente en las instalaciones durante el incidente, quien lo explica en primera persona: "Se bajó los pantalones delante del grupo de chavales que esperaban e incluso según declaró después uno de los niños le llegó a decir ´tú te vienes conmigo a Riba-roja´, pero los padres al ver lo que estaba haciendo entraron y lo redujeron entre varios. En ese momento nos dimos cuenta de lo que estaba pasando y automáticamente yo personalmente llamé al 112, lo aparté hacia una fuente donde pude hablar con él brevemente y decidí que lo dejásemos encerrado en el vestuario número 2 de las instalaciones, solo, hasta que llegase la policía. De vez en cuando entraba a ver cómo estaba y él iba diciendo cosas que hacían pensar que tenía algún tipo de desequilibrio, pero ya llegó la polícía y fue cuando les recomendamos que metiesen el coche dentro de la instalación para llevárselo porque los ánimos estaban muy exaltados. El hecho en sí apenas fueron unos segundos...".
Cuestionado el individuo en cuestión sobré qué pretendía cuando se bajó los pantalones, el propio Pablo explica cuál fue su respuesta inicial: "Me dijo que sólo quería enseñarles una cicatriz que tenía de un toro que le pilló, pero luego empezó a dar otras explicaciones diferentes y fue entonces cuando decidí que había que meterlo en el vestuario 2 a la espera de que llegase la policía".
La Polícía Nacional llegó a tomar declaración incluso a uno de los menores que presenciaron el episodio al que presuntamente el detenido habría instado a que se fuese con él "a Riba-roja".
