Los blanquiazules fueron los más madrugadores, iniciaron la pretemporada antes que nadie para preparar su participación en la última Copa Intertoto que organizó la UEFA, y consiguieron el primer objetivo del curso al imponerse en la tercera ronda, la definitiva, al Bnei Sakhnin de Israel por un global de 1-3 (1-2 en la ida y 1-0 en Riazor).

Después de esa eliminatoria, que habían ensayado con una pequeña gira por Dinamarca, los deportivistas hicieron las maletas para afrontar una concentración en Venezuela, donde estuvieron desde finales del mes de julio hasta el 7 de agosto.

Allí, visitaron Puerto Ordaz (Estado Bolívar), Caracas y San Cristóbal (Estado Táchira), donde vivieron alguna que otra aventura (en la primera ciudad, saquearon la habitación del mexicano Omar Bravo y de Miguel Angel Ferrer "Mista", y en la capital se salvaron, por unos minutos, de verse metidos en un tiroteo), y prepararon la previa del torneo de la UEFA.

Eliminaron al Hajduk Split de Croacia tras imponerse fuera de casa el 14 de julio (0-2) y mantener el resultado inicial en Riazor, partido que se disputó después de que los coruñeses levantaran el Teresa Herrera ante el Atlético de Madrid.

Tras el choque con el Hajduk, el Deportivo inició la Liga con victoria ante el Real Madrid (2-1) en el estadio de Riazor, que, un año más, volvió a atragantársele al conjunto blanco, pero cayó ante el Villarreal (1-0) en el primer partido fuera de casa.

El campeonato de la regularidad fue el que, sin duda, le ha dado más alegrías, ya que a pesar de un arranque de temporada algo dudoso (empates ante Mallorca y Osasuna y derrota ante el Valencia), los blanquiazules lucharon todo el año por las posiciones europeas, un objetivo que no entraba en sus planes.

Los coruñeses, sin embargo, no supieron consolidar su estancia en las plazas continentales y, cada vez que accedieron a ellas, las perdieron en la siguiente jornada, algo que sucedió por última vez tras el empate con el Getafe (1-1) en Riazor a falta de dos etapas para el final de la Liga.

Dependían de sí mismos para regresar a Europa, pero pincharon con los madrileños y después cedieron una derrota en Sevilla (1-0) y un nuevo empate ante el campeón continental, el Barcelona (1-1), en una jornada en la que, además de la victoria, necesitaban una derrota del Valencia ante el Athletic de Bilbao.

La séptima plaza le sirvió para tener el consuelo de ser el mejor de "su Liga" pero no para acceder a las competiciones europeas, en las que esta temporada superaron la fase de grupos de la UEFA y cayeron en dieciseisavos de final frente al Aalborg danés, el equipo ante el que habían debutado en Europa en la temporada 1993-94.

Disputaron una ronda más en la Copa del Rey, competición en la que eliminaron al Elche, pero no pudieron plantar cara en octavos de final al Sevilla, la auténtica "bestia negra" del Deportivo en una temporada que los coruñeses acabaron con unas merecidas vacaciones hasta el 12 de julio.