Deportivamente sí. Económicamente no. Son las dos grandes conclusiones de la cumbre que ya se ha producido sobre el futuro de Álex Geijo en el Levante. Su agente, Álvaro Torres, se ha entrevistado personalmente con el director deportivo, Manolo Salvador, y con la administración judicial para tantear la situación. Tras este primer contacto, volvieron a emplazarse para cuando acabe la temporada. El capitán está en al aire: ni está decidido que se quede ni que se marche.

Los concursales consideran que su sueldo, un tercio del presupuesto, es insostenible. Desde el punto de vista económico su continuidad es difícil. Ellos abogarían por traspasarlo, aunque según le transmitieron a su agente en la cumbre aún tienen dudas sobre qué hacer finalmente. Todo puede depender de la situación en la tesorería y los gastos en otras demarcaciones. Por eso quedaron emplazados a volver a analizar la situación cuando haya acabado la temporada. En verano.

No obstante, los administradores han dejado esta pelota en el tejado de los técnicos, ya que aseguran que no quieren interferir en el área deportiva. En teoría, por tanto, la última palabra es de Salvador y del entrenador, Luis García. Ambos están dispuestos a hacer todo lo posible por encajarlo en el equipo, aunque no tienen la certeza de lograr cuadrar las cuentas: su ficha superará de largo el millón. A ojos de los técnicos, eso sí, Geijo aporta más cosas de las que se ven en el césped, dentro del vestuario, y saben que eso es difícil de encontrar en otro jugador, aunque son conscientes de que el coste se dispara. Aun así, el pasado verano su insistencia dio frutos, ya que tras romperse las negociaciones con la Real Sociedad por el «rumor», según el propio Geijo, de que ex directivos querían cobrar en negro por traspasarlo, los auditores aceptaron que se quedara a cambio de que los consejeros avalaran de su bolsillo los extras por partidos disputados.

«Nuestra prioridad es que Geijo se quede en el Levante», explica Torres, que aun así admite que está difícil. Por primera vez en años, el delantero ha cobrado al día. También es consciente, además, de que difícilmente tendrá un contrato similar en otro sitio, sobre todo si se impone la idea de los administradores de solicitar traspaso, algo que se antoja más difícil si cabe por la reciente lesión de la que el jugador aún no tiene el alta. Otra cosa sería, eso sí, tener la carta de libertad.

Según su entorno, Espanyol, Valladolid, Almería y Recre son clubes que en los últimos tiempos han llamado a su puerta, sobre todo el Espanyol, que en enero habría llegado a ofrecer dos millones de euros más la cesión de Jonathan Soriano, aunque en el club no existe constancia oficial. Sin embargo, ante la sorpresa de muchos, quien entonces llevaba la voz cantante se negó: López Lara, que llegó a decir en privado que estaba tanteando a través de un abogado la opción de comprar él sus derechos.

«Tengo contrato y estoy a gusto. El club es quién debe tomar la decisión. Pude salir en diciembre pasado, pero tomaron la decisión de que me quedara», dice el capitán.