La alargada sombra de Ramón Calderón nunca acaba de dejarse atrás en el Real Madrid. El último capítulo tiene que ver con el fichaje de Cristiano Ronaldo. El ex presidente no solo metió al club en los juzgados, sino que dejó un regalo envenenado para Florentino Pérez.

Calderón firmó un precontrato con el agente de CR, Jorge Mendes, por el cual el club blanco estaría dispuesto a pagar 100 millones de euros al contado para el traspaso del jugador portugués. De los cuales 92 kilos serían el coste del fichaje y los ocho restantes serían la comisión del intermediario. Lo grave del tema, es que en ese documento también se incluyó una cláusula de penalización de 30 millones de euros en caso de que alguna de las partes se echaran atrás en su compromiso. Este peaje que tendría que afrontar el club blanco fue reconocido públicamente en ´El Tirachinas´ por el vicepresidente primero del club, Fernando Fernández Tapias.

Además, por si esas cantidades no fueran ya de por sí astronómicas, el jugador se convertiría en el mejor pagado del mundo. Su ficha anual sería de 12 millones de euros netos, por lo que el coste para la entidad blanca estaría por encima de los 15 millones.

Florentino y Valdano quieren ver al jugador vestido de blanco, pero no a ese precio. Y lo que más preocupa en el seno del club es la ´obligatoriedad´ de fichar a Cristiano con la que se han encontrado, dado lo desproporcionado de la cláusula de penalización establecida. El ´Ser Superior´ pretende reunirse con Jorge Mendes, con el que ya realizó la operación de Figo en su primera época, para renegociar el ´regalo´ de Calderón.