Florentino Pérez dio el lunes su primer gran golpe de efecto con el fichaje de Kaká, pero el propio mandatario es consciente de lo mucho que le queda por recorrer para poder pugnar de tú a tú con el FC Barcelona en la próxima temporada. No es descartable que puede haber un duelo de titanes la próxima temporada, pero a día de hoy nos encontramos con un proyecto merengue revolucionario, pero aún embrionario y difícil de completar, frente a la estabilidad y continuidad triunfante del club catalán.

Los de Guardiola partirán con la ventaja de un bloque ya confeccionado, bien engrasado y en plena madurez de sus principales peones. Al frente del timón, un técnico revalorizado tras su histórico estreno en el banquillo y refortalecido en mando, experiencia y exigencias hacia el club. En esta tesitura, Laporta trabaja con la tranquilidad que le da el hecho de tan sólo necesita apuntalar al plantel con un ariete que marque las diferencias ante la más que posible marcha de Etoo, pese al juego de despiste de Laporta. Eso sí, el camerunés no está por facilitar cualquier operación en la que él pueda ser moneda de cambio.

El club azulgrana intentará aplicar aquella máxima de lo que va bien, mejor no tocar. De ahí que, salvo un goleador de caché –Ibrahimovic, Forlán o Luca Toni estarían en la agenda– y una posible guinda como Ribéry, entre la lista de futuribles aparecen jugadores de perfil bajo para los laterales. No se quiere ´quemar´ a Dani Alves en todas las competiciones, y se busca un nuevo competidor para Abidal tras el adiós del Sylvinho.

Tampoco descarta la secretaría técnica azulgrana un refuerzo para la medular, pero no es prioritario. Touré tiene un año de contrato, aunque está poniendo picas en los contactos para su renovación, y en la recámara está un Busquets ´graduado´ con nota en su primer año.

Frente a la estructura barcelonista, está el diseño virtual aún del Real Madrid. Florentino ha puesto el primer pilar de su «proyecto espectacular», Kaká, su primer ´galáctico´ de su segunda etapa, pero le queda mucho camino por recorrer, incontable dinero por invertir y excelsas negociaciones por perfilar para poder traer a una serie de ´crack´s´ que, según ha reconocido el mismo en algunos casos, y en otros su entorno, le gustaría fichar: Cristiano Ronaldo, Villa, Ribéry, Xabi Alonso, Albiol, Gonzalo Rodríguez, Clichy o Asly Cole. El nuevo proyecto blanco parte de cero, e incluso se podría hablar en términos negativos por la plantilla que hereda: 25 jugadores con contrato en vigor, unas fichas elevadas y en muchas casos, jugadores poco dispuestos a salir como moneda de cambio de operaciones. Huntelaar, Van der Vaart, Robben, Sneijder y Saviola serían algunos ejemplos.

Con la duda de hasta dónde puede arribar la revolución en el Bernabéu, sólo cuatro jugadores parecen tener asegurado un puesto en el equipo: Casillas, Sergio Ramos, Pepe y Lass. Ni siquiera un jugador como Higuaín, decisivo en muchos partidos del curso anterior, tendría asegurado un hueco en el once. Ni qué decir de Raúl, con la presión para Pellegrini, o con la incógnita de cómo puede recuperarse de su grave lesión Van Nistelrooy, con la edad que tiene ya el holandés.

El ingeniero Pellegrini ha sido designado para confeccionar el nuevo Real Madrid. Se le exigirá resultados y espectáculo. Nada fácil, y menos con una plantilla por reconstruir y sin conocer los pilares básicos con los que contará.