Diversos diputados han coincidido en afear la falta de ética y estética de los fichajes multimillonarios en el fútbol, sobre todo en época de crisis económica como ahora, aunque son conscientes de que no se puede regular desde el punto de vista político, ya que se rigen por las leyes privadas del mercado.

Así se han pronunciado hoy diversos parlamentarios en el Congreso, tras la presentación por ICV de una proposición no de ley para instar al Gobierno a "tomar la iniciativa a nivel europeo en la limitación de las retribuciones de los deportistas profesionales".

Una propuesta que no es respaldada por la mayoría de los grupos, que entienden que fichajes como el de Cristiano Ronaldo, por el que el Real Madrid pagará 94 millones al Manchester United, son decisiones privadas sobre las que no se puede legislar, pese a que resulten poco éticos.

De esa opinión es la secretaria cuarta del Congreso, la diputada del PP Celia Villalobos, quien ha indicado que no deben limitarse las retribuciones de los futbolistas, porque están dentro del "mercado libre".

"Si un club de fútbol se quiere suicidar contratando a un señor por cien millones de euros, es su problema, no es de los españoles.

Tendrá que rendir cuentas a sus socios", ha dicho.

La portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha emplazado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a pronunciarse sobre el tema, como "ministro de Deportes", después de sugerir que se abra un debate sereno en el seno de la subcomisión pertinente del Congreso.

Ha recordado que los clubes de fútbol son sociedades privadas que empresarialmente adoptan sus decisiones, pero ha agregado que, en ocasiones, por excesos o por relajación en esas decisiones, se ha pedido el apoyo de las administraciones públicas a alguna de estas entidades.

También el portavoz de CiU en la Comisión de Economía y Hacienda, Josep Sánchez Llibre, comparte esa idea, al considerar que "pocos mecanismos legislativos hay para poder limitar la capacidad privada de las entidades deportivas".

Y ello pese a creer que "probablemente sea poco estético pagar cantidades tan abultadas para determinados fichajes".

Su compañero de filas Jordi Jané, vicepresidente cuarto del Congreso, ha abundado en este criterio para sostener que "estético en ningún caso lo es", antes de precisar que, sin embargo, la lógica mercantil es otra.

Para el portavoz de ERC, Joan Ridao, éste es un debate que debería abrirse en el terreno de lo ético y lo moral, más que en el terreno legislativo y lo político.

A su entender, estos fichajes millonarios rompen el mercado y "las reglas de lo que debería ser algo más lógico y en parámetros más humanos" e incluso podrían no estar conformes con las directivas europeas en el terreno de la competencia, pero sobre lo que no se puede legislar.

Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha ido más allá en sus juicios, al apuntar que "sería bueno adoptar medidas tanto internas, como en el ámbito internacional para poner coto a una carrera de gasto que no es productiva, que no está en la buena línea de la economía, que constituye un elemento perturbador para el desarrollo económico armónico y que no tiene beneficios sociales evidentes"