El capitán de la selección de fútbol italiana, Fabio Cannavaro, ha respondido a las críticas tras la eliminación de la Copa Confederaciones de Suráfrica al decir que, si molesta, su puesto en el conjunto nacional "está a disposición" del entrenador, Marcello Lippi.

"Ya basta con esta historia de los viejos", ha indicado Cannavaro, de 36 años, en respuesta a los medios de comunicación italianos, que en los últimos días han denominado a los jugadores de la selección "viejecitos" y "momias".

En unas declaraciones recogidas hoy por la edición digital del diario "La Gazzetta dello Sport", el defensa ha sostenido que se trata de "una moda" y ha agregado: "si de verdad molesto, mi puesto está a disposición, pero decide Lippi".

"Yo no estoy aquí sólo porque levanté la Copa del Mundo", se ha defendido el ex madridista, aunque ha reconocido: "todos tienen presentes los siete partidos de (el Mundial de) Alemania 2006 y, en comparación, juego siempre mal".

Sin embargo, al igual que Lippi, Cannavaro ha reivindicado al grupo de jugadores convocado para la actual Copa Confederaciones como "los mejores que ofrece por el momento" el fútbol italiano.

En este sentido, ha subrayado que ya "no están los Totti, los Baggio o los Del Piero" y que "es necesario reconstruir", aunque "no sólo la selección".

En su opinión, hay que "empezar por las infraestructuras, los estadios, pero también por los equipos juveniles", ya que el defensa no ve "fenómenos" entre los jóvenes futbolistas italianos.

"Si queréis, mandad a casa a todos los campeones del mundo. Pero hay que ver quién viene detrás", ha comentado Cannavaro, quien negó que el también ex madridista Antonio Cassano no haya sido convocado a la selección porque no se le quiera dentro del vestuario, sino porque "está pagando sus errores del pasado".