El Athletic Club, al borde de la depresión hace solo unos días tras un verano lleno de conflictos internos y un resultado en la primera aparición europea que le dejaba casi eliminado, ha recuperado el ánimo con la aparición de una nueva camada de leones que le ha permitido seguir en Europa y un sorteo para la siguiente ronda más que accesible.

El nombre del Tromsoe, el del equipo con el que se jugará en tres semanas el pase a la fase de grupos de la novedosa Liga Europa, no dice apenas nada en el concierto internacional y no parece rival como para impedir al equipo rojiblanco, una vez recuperado del susto que le dio un Young Boys mucho más rodado, llegar a la deseada fase de grupos de la segunda competición continental.

Y menos después de que el Athletic se haya encontrado, de golpe y porrazo, con una nueva camada de leones, a los hace nada todavía se veía como 'cachorros', dispuesta a echar una mano a la causa.

Chavales que le dan al equipo de Joaquín Caparrós cualidades de las que adolecía, "verticalidad y velocidad" en un ataque que vivía de la descomunal entrega de Gaizka Toquero y el enorme talento -a veces de dormido- de Fernando Llorente.

Tres jugadores dan nombre y apellidos a esa hornada, los tres del mismo perfil, futbolistas ofensivos, veloces y atrevidos: Markel Susaeta, Oscar de Marcos e Iker Muniain.

Susaeta (Eibar/Guipúzcoa, 14-12-87) reventó al Young Boys percutiendo una y otra vez sobre sus defensas. Les buscó y les buscó hasta desestabilizarles. Provocó un par de tarjetas amarillas, pero debieron ser más y no solo de un color. Fue el mejor del partido.

Iniciando su tercera temporada en Primera División, el eibarrés parece ya preparado para eclosionar en el jugador que se le intuía tras debutar marcando un gol en el Camp Nou ante el Barcelona.

De Marcos (Laguardia/Álava, 14-04-89) llegó este verano procedente del Alavés más como proyecto de futuro, como candidato a una cesión, que como una realidad aprovechar para el primer equipo.

Debutó en Suiza y lo hizo para debutar. Una espectacular volea que a punto estuvo de sorprender al meta del Young Boys dejó claro el desparpajo con el afronta su llegada a la elite.

Pero, por encima de ellos, el que más llama la atención y el que se ha llevado todos los titulares tras el choque de ayer fue el juvenil Iker Muniain, que marcó el gol decisivo de la eliminatoria.

Todavía en edad juvenil (Pamplona, 19-12-92), la nueva 'perla' de Lezama está quitando los récords de precocidad al legendario Agustín 'Piru' Gainza, uno los jugadores más importantes en los 111 años de historia del conjunto rojiblanco.

Si la semana pasada se convirtió en el jugador más joven en vestir la camiseta del primer equipo bilbaíno en un partido oficial, ayer Muniain, con una volea complicada pero resuelta de manera inapelable para el portero, logró ser el goleador más joven.

Estos tres chavales, no obstante, tuvieron buena ayuda de veteranos como Gorka Iraizoz (28 años), decisivo con sus paradas; Aitor Ocio (32), un baluarte dentro del área, donde se interpuso en numerosos remates; y Fran Yeste, director del juego del equipo y ejecutor de las jugadas a balón parado que provocaron los dos goles.

También tuvieron un papel especialmente relevante en el choque, Llorente (24), autor del gol que igualaba la eliminatoria; Javi Martínez (20), freno para la mayoría de las jugadas rivales en medio campo y protagonista de una llegada espectacular. Menos brillantes estuvieron Toquero (25), Fernando Amorebieta (24) y el recién llegado Xabi Castillo, con muchos problemas por su banda.

Los tres, no obstante, están llamados a conformar con el resto de jóvenes la nueva camada de 'leones' con la que los aficionados rojiblancos quieren ilusionarse de cara a nuevos retos: los dos siguientes, a la vuelta de la esquina: la Supercopa de España ante el enorme Barcelona de Pep Guardiola y la ronda de play off que da paso a la anhelada fase de grupos de la nueva Liga Europa.