Aficionados del Orihuela CF han constituido una asociación con la que se quiere exigir "dedicación y transparencia" en la gestión del club, así como "promover el funcionamiento de la entidad con socios" para evitar "la posible desaparición del equipo".
Esta iniciativa surge de un sector de la afición oriolana tras el vacío de poder que existe en la entidad de la Vega Baja, en la que no hay directiva y que 'solo' funciona con una gestora interina que no tiene capacidad de decisión para, por ejemplo, inscribir al equipo y evitar que desaparezca a parir del 28 de agosto.
Este grupo seguidores oriolanos se ha constituido como de Asociación de Aficionados del Orihuela Club de Fútbol, que nace "desde el cariño a unos colores y la intención de que toda la afición se vea representada".
El objetivo de esta asociación es crear un "grupo sólido" para fomentar la participación del municipio en el deporte; participar, directa o indirectamente, en las propuestas vinculadas al Orihuela; exigir dedicación y transparencia en la gestión y promover el comportamiento del club con socios.
Además, se pretende que el fútbol sea, "por fin", de la afición y que en Orihuela "haya un club saneado, económica y deportivamente, basado en proyectos a largo plazo con independencia económica".
La asociación creada, según su vicepresidente, José Antonio Robles, "está abierta a todos los ciudadanos para garantizar el futuro del club" oriolano y se regulará por unos estatutos de igualdad para todos sus asociados y simpatizantes.
La Asociación de Aficionados del Orihuela Club de Fútbol está barajando la posibilidad de realizar una manifestación la próxima semana, a la que acudirían los integrantes de todas las plantillas de la entidad, como medida de presión para que "algún empresario dé el paso adelante" y coja las riendas del club de la Vega Baja.
Mientras tanto, la plantilla del Orihuela sigue entrenando a las órdenes de Mario Barrera, aunque se ha suspendido el calendario de amistosos de pretemporada que debía arrancar hoy, contra el Torrevieja.
El Orihuela CF, que milita en el grupo III de Segunda B, está descabezado tras la dimisión de la directiva que presidía Fernando Presa, que los ex directivos decidieran no continuar gestionando la entidad y de que el Ayuntamiento, según su concejal de Deportes, Antonio Lidón, se haya desvinculado totalmente del club.
La entidad oriolana, que mantuvo la categoría a última hora, tras abonar la deuda que los jugadores del año pasado habían denunciado en la AFE (328.000 euros), corre el peligro de desaparecer si no es inscrito para participar en la competición antes del próximo 28 de agosto.
