Anoche Lopera seguía en sus trece, por lo que desde el Levante empezaba a valorarse como más factible el fichaje del segundo jugador en la lista, la opción B, para reforzar al mismo tiempo la posición de mediapunta y la de interior zurdo. Se trata de José Juan Luque, jugador del Málaga con cuyos agentes el club granota ha intensificado los contactos y que de hecho tiene una oferta concreta encima de la mesa.

Luque es en este momento la alternativa a Xisco Muñoz, que sigue torpedeado por Lopera y al borde de un ataque de nervios. Por ahora los intentos de sus agentes para liberarlo y los suyos propios no han dado resultado.

El Betis, tal y como le comunicó el director deportivo, Manuel Momparlet, insiste en que Antonio Tapia cuenta con él y cierra la puerta a su salida en los términos que estaban acordados. El jugador tenía previsto ayer hablar con el entrenador cara a cara, pero lo cierto es que todo está pendiente de lo que pase en la calle Jabugo.

El Levante tiene claro que Xisco es el jugador idóneo y mezcla el optimismo de que la operación pueda cerrarse, algo para lo que habían hecho un notable esfuerzo económico, con el pesimismo de que Lopera lo tenga esperando hasta el último día del plazo de fichajes. No obstante, en Orriols conservan la esperanza y afirman que lamentarían mucho que Xisco no llegue, ya que el jugador está loco por la música y su perfil encaja a la perfección en lo que necesita la plantilla.

Aunque los contactos siguen en pie, el tiempo está jugando en contra de Xisco. Sobre todo si quien se decide antes por la oferta granota es Luque en lugar de Lopera. Para que eso se produzca, eso sí, tendrá que rescindir antes la campaña de contrato que le queda, requisito indispensable que no se ha producido, ya que el Levante exige que llegue a Orriols con la carta de libertad. De hecho, sabe que no cuenta para Muñiz, que está a la espera de que le fichen a Toni Moral.

Por tanto, que lo de Luque salga adelante depende de que Fernando Sanz le rescinda el contrato. Su sueldo, aunque muy inferior al de Xisco, ya que ronda los 300.000 euros, está por encima de la media salarial que manejan los levantinistas. No obstante, la sintonía parece buena, pese a la competencia de otros equipos. El Cádiz ya se ha retirado de a puja, pero no el Celta.

Uno de las mejores estadísticas del sevillano Luque, por cierto, es haber firmado 49 goles en sus últimas tres campañas en Segunda, que es la categoría en la que más partidos ha jugado, por lo que minimiza tener que bajar un escalón.

Llega un central... para el filial

Para reforzar la defensa hay muchos nombres encima de la mesa, pero ninguno concreto aún a la espera de saber de qué presupuesto se dispone, aunque todo apunta a que estará por debajo de 100.000 euros, lo que reduce, y bastante, el margen de maniobra. Hay candidatos de Segunda B, de la Liga Adelante e incluso algún descarte de la Liga BBVA, pese a que en este último caso los números se disparan.

Sin embargo, con independencia de que el club fiche a Xisco o a Luque, hay un defensa central que está a punto de aterrizar. Se llama José Carlos Gil, tiene 23 años y procede del Zaragoza B, aunque ha participado en alguna que otra ocasión con el primer equipo. Su destino, eso sí, es el filial de Tercera División. Hoy está previsto que se firmen los últimos documentos.