Maradona: "Soy feliz de ser el seleccionador argentino"

"Después de ver cómo están los muchachos y de lo que han demostrado en estos días de entrenamientos, no puedo estar de otra manera que no sea feliz", dijo el entrenador en rueda de prensa.

"Los muchachos tienen ganas, ilusión, están enchufados, saben que (el triunfo) lo necesita el país y la gente. Le teníamos que haber ganado a Ecuador y no lo hicimos y ahora tienen la gran oportunidad. Todo eso hace que me sienta muy feliz de ser el técnico de la selección argentina", insistió.

Tras las lesiones recientes de los medios Jonás Gutiérrez y Sebastián Battaglia, Maradona hizo alusión a la colaboración que recibió de parte de los jugadores para encarrilar a la selección "En esta semana durísima tuve hombres al lado mío que me ayudaron a armar un equipo. Y les digo que ya tengo el equipo", afirmó, tras lo cual anunció como titulares a Andújar, Zanetti, Otamendi, Domínguez, Heinze; Maxi Rodríguez, Mascherano, Verón, Dátolo, Messi y Tevez.

"Vamos a encarar el partido con mucho respeto hacia Brasil, que tiene buenos jugadores, pero nosotros también tenemos lo nuestro. El miedo no existe, sí el respeto y la realidad de los jugadores, estamos muy bien", aseguró.

"Ojalá que pudieran tener un rendimiento de diez puntos todos el sábado, pero con que lo hagan para calificarlos seis puntos y se mantenga el equilibrio, me conformo", agregó.

"Nosotros no nos escondemos, vamos a dar la cara y vamos a atacar a Brasil. Lo haremos por las puntas, con Dátolo y con Maxi Rodríguez, con Messi y Tevez, con Verón, sumando a Zanetti. No hay nada qué esconder", comentó.

"Vamos a hacer nuestro planteamiento de juego y ahí seguramente tendremos que toparnos con un gran equipo como lo es Brasil", dijo Maradona.

Maradona confirmó la alineación con Mariano Andújar; Javier Zanetti, Nicolás Otamendi, Sebastián Domínguez, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Juan Verón, Jesús Dátolo; Messi y Tevez. "No nos vamos a esconder. Tenemos mucho respeto por Brasil, pero saldremos a atacar", dijo el entrenador.

Por otro lado, Diego Maradona recordó a Jorge Valdano, su compañero en la selección argentina que ganó el Mundial de México'86, con una ironía que certifica que la relación entre ambos continúa deteriorada.

"Fueron 30 días de lluvia permanente y salió el sol de repente", dijo el seleccionador argentino al referirse a las lesiones de varios jugadores que pretendía alinear en el partido del sábado frente a Brasil, y a la recomposición del equipo.

"No me hago el filósofo, para eso está (Jorge) Valdano, que igual tiene más mentiras que el truco", disparó en alusión a un juego rioplatense de naipes en el que la mentira es un recurso ganador.

Maradona no perdona al actual director general deportivo del Real Madrid que haya manifestado sus dudas sobre su designación como seleccionador en sustitución de Alfio Basile en 2008 al afirmar que era "arriesgado" que asumiera ese cargo.

Pocos días después de haber sido confirmado como seleccionador, "Pelusa" dijo: "creía que Valdano era una buena persona y me decepcionó totalmente. Hay gente que habla cuando no tiene que hablar".

Tan rivales, tan amigos

Un Argentina-Brasil es distinto a casi todo. Es rivalidad, historia, hostilidad, amor propio, Pelé y Maradona, antagonismo puro... Es todo eso y mil cosas más, que no se pueden explicar bien del todo si no sientes el partido como brasileño o argentino. Sin embargo, el clima de guerra que hasta hace poco existía en el campo se ha moderado (sólo un poco) gracias a ese fenónemo bautizado como globalización, que ha llevado a jugadores de ambas selecciones a compartir vestuario, convivir, ser socios sobre el terreno de juego y puede que hasta amigos. El sentimiendo hostil es menos, pero la voluntad de ganar a cualquier precio permanece intacta. La atmósfera en las gradas es la misma, por eso no pidan que Maradona se olvide de provocar o Dunga no utilice artimañas.

Inter, Barça, Liverpool, Real Madrid, Roma y Manchester City reunen jugadores de ambos combinados. Dani Alves y Messi son el mejor ejemplo, unidos por una estrecha amistad, han ganado todos los títulos que había que ganar con el Barcelona. En el Inter de Milán también conviven una legión de argentinos y brasucas. Javier Zanetti y Diego Milito actúan al lado de Júlio César, Lúcio y Maicon. La rivalidad tiene que ser sana. Al menos así piensa Maicon, «Los compañeros tenemos una buena relación, eso te da tranquilidad para saber que el partido transcurrirá con normalidad. Si aprecias a un amigo no puedes tratarlo con maldad. Lo importante es que no haya incidentes y los dos equipos ofrezcamos un bonito espectáculo».

Kaká tiene como camarada a Fernando Gago. Aunque la nueva estrella de Real Madrid todavía no han tenido mucho tiempo para intimar con el mediocentro argentino. Uno de los casos más curiosos es el de Carlitos Tévez. El atacante de la albiceleste fue ídolo en el Corinthians de Sao Paulo y junto a Nilmar formó una de las delanteras más brillantes que se recuerdan en el país del fútbol samba. Eso fue antes de aterrizar en Europa, porque ahora comparte ambiciones con Robinho en el Manchester City. Lo mismo sucede con Javier Mascherano y Lucas Leiva, el ojito derecho de Maradona y el centrocampista de Dourados defienden en Inglaterra el rojo de la camiseta del Liverpool. «Antes de concentranos con la Seleçao conversé con Masche para saber como es el estadio de Rosario. Sé que es campo estrecho, con la grada muy encima, pero tenemos experiencia para sobreponernos», Lucas calienta motores. El argentino Nico Burdisso ha sido traspasado a la Roma de Baptista y Juan, pero hasta hace unos días era tan interista como los brasucas Maicon, Júlio César, Lúcio o Adriano (desde hace unos meses en el Flamengo).

Picar en el amor propio

Lo que está claro es que nadie quiere salir derrotado del clásico. Perder y encima tener que aguntar las bromas de tus compañeros durante los días siguientes es el peor castigo que puede haber. Es como llegar el lunes a trabajar después de un pinchazo de tu equipos...