El Villarreal ha completado esta temporada su mercado de fichajes más nacional de los últimos años, al incorporar como nuevos jugadores a un gran número de futbolistas españoles.

Esta tendencia no ha sido en términos generales la más habitual en el club, ya que desde la llegada a la presidencia de Fernando Roig, ha sido frecuente la incorporación al club de varios jugadores extranjeros.

Sin embargo, en esta campaña, en la que el equipo disputa la Liga Europa, el club castellonense ha vuelto a confiar en los futbolistas nacidos en España para reforzar su primera plantilla, en lugar de contar con jugadores foráneos.

Todo ello se demuestra con la circunstancia de que de los seis jugadores que ha incorporado este año el conjunto del Madrigal, cuatro de ellos son españoles.

Los futbolistas llegados del extranjero son el brasileño Nilmar Honorato Da Silva, y el argentino Damián Escudero. Frente a ellos, el fútbol español ha aportado a cuatro jugadores como son el portero Xavi Oliva, llegado del Castellón, y su compañeros David Fuster, del Elche y Jonathan Pereira e Ivan Marcano, procedentes ambos del Racing de Santander.

Este retorno al mercado español rompe con una tendencia que quedó marcada desde la llegada de Fernando Roig al club, ya que incluso en su primer año al frente de la entidad, fueron más los jugadores extranjeros que los españoles los que llegaron como fichajes.

Jugadores como los rumanos Gica Craioveanu y Marius Iordache o el serbio Igor Tasevski ya equilibraban la balanza de fichajes españoles y extranjeros.

Sin embargo, fue a partir de la vuelta del equipo a la Primera División, en la temporada 2001-2002, cuando ya la llegada de jugadores extranjeros superó siempre a la de los españoles, con especial incidencia en la llegada de jugadores sudamericanos y, entre ellos, sobre todo futbolistas argentinos.

A partir de esa campaña lo habitual y normal en el equipo castellonense era reforzarse con varios futbolistas de este país y no con jugadores de nuestra liga.

La lista de jugadores extranjeros que han militado en el Villarreal en la última década es muy numerosa y combina la permanencia de jugadores que han estado muchos años como el argentino Rodolfo Arruabarrena o el hispano brasileño Marcos Senna, con otros de paso efímero por el club.

Entre todos ellos se encuentran el argentino Juan Román Riquelme, que dio muchas tardes de gloria al Villarreal, pero que tuvo un final muy complicado en la entidad, de la que salió con muchos problemas, o el uruguayo Diego Forlán, uno de los grandes goleadores de la historia de la entidad.

Junto a ellos, han pasado por el club futbolistas argentinos, brasileños, uruguayos, chilenos o mexicanos como Martín Palermo, Juliano Belleti, Diego Cagna, Juan Pablo Sorín, Sunny Anderson, Fabricio Colocinni, Sebastián Battaglia, Lucho Figueroa, Toño de Nigris, Walter Gaitán o Bruno Marioni.

También lo han hecho Juan Antonio Pizzi, Gustavo Barros Schelotto, Leandro Somoza, Matías Fernández y Guille Franco, además de los porteros Sebastián Viera y Mariano Barbosa.

En la actualidad, por lo que al fútbol sudamericano se refiere, militan en el equipo los argentinos Gonzalo Rodríguez, Damián Escudero y Fabricio Fuentes, además de los uruguayos Diego Godín y Sebastián Eguren, el nacionalizado español y jugador del equipo nacional Marcos Senna, y el brasileño Nilmar da Silva.

Todo ello sin tener en cuenta los futbolistas llegados esta campaña a su segundo equipo, ya que el Villarreal es único club que tiene un filial en la Segunda División española.

Allí juega en uruguayo Robert Flores, el ecuatoriano Jefferson Montero, el paraguayo Hernán Pérez y los argentinos Marcos Ruben y Mateo Musacchio, el último en llegar la club, al que se incorporó el pasado lunes.