La totalidad de los jugadores de la selección boliviana renunciaron hoy al conjunto nacional para exigir al Gobierno de Evo Morales y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) que implementen una serie de mejoras en este deporte.

La asociación de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), a la que pertenecen todos los jugadores bolivianos que militan en conjuntos del país y del extranjero, aseguraron en rueda de prensa que mantendrán esta medida hasta que se cumplan sus demandas.

Los futbolistas profesionales plantearon en un documento una serie de sugerencias para que el fútbol boliviano salga de la "profunda crisis" en la que se encuentra.

Hasta que no se implementen mejoras, los jugadores anunciaron que "renuncian expresamente y por tiempo indefinido" a militar en la selección nacional.

Concretamente, los futbolistas exigen que la FBF esté constituida por "un solo comité ejecutivo donde tengan equitativa participación los verdaderos actores del fútbol" profesional y aficionado, así como representantes de jugadores, árbitros y entrenadores.

Los deportistas piden también que el Estado tenga una mayor participación económica y que se incentive el deporte en las categorías inferiores.

Además, demandan "la inmediata institucionalización de los clubes (...) y una estricta fiscalización sobre todas sus actividades y particularmente sobre los beneficios y dineros que reciban".

El seleccionador nacional, Erwin Sánchez, lanzó la semana pasada la voz de alarma después de que su equipo perdiera 1-3 contra Ecuador en las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2010, lo que dejó a la 'verde' sin ninguna opción de clasificación.

Sánchez alertó de que Bolivia necesita "cambios profundos" para superar los problemas que viene arrastrando en los últimos años.

Dos días después, el presidente Morales abogó por "estatizar" el fútbol de su país "para tener una representación digna", después de que su selección quedara otra vez eliminada de la clasificación mundialista.

En este sentido, los futbolistas critican que de "todos los anuncios efectuados" por el Ejecutivo para el fútbol "ninguno se ha hecho realidad", por lo que "este deporte sigue a la deriva y huérfano de un respaldo legal" y sin las infraestructuras adecuadas.

Para los futbolistas, "nunca existió la voluntad de generar políticas nacionales que tiendan a desarrollar el deporte y el fútbol", lo que, dicen, les llevó a la actual "catastrófica situación".