El técnico Benito Floro, que ha dirigido a varios equipos en el fútbol mexicano y español, se mostró "muy consternado" tras tener conocimiento del fallecimiento repentino del jugador mexicano Antonio De Nigris, porque para él era como "un hijo adoptivo".

De Nigris falleció la pasada madrugada a los 31 años en la ciudad griega de Larisa, en cuyo equipo militaba, mientras era trasladado a un hospital tras sentirse indispuesto en su domicilio. Floro afirmó que estaba "muy triste e impactado" porque lo que había ocurrido era muy duro y recordó que tanto él como sus hijos mantenían una estrecha relación con Antonio De Nigris.

"¿Cómo quieres que esté? Chateábamos con él una o dos veces por semana y cada vez que viajaba a México desde Europa o que volvía para aquí, pasaba a ver a mi familia", señaló Floro.

También recordó que conoció a Antonio de Nigris cuando viajó a México para entrenar al Monterrey. "Era un chico que jugaba en las categorías inferiores y que empezó a venir con nosotros porque vimos que tenía muy buenas condiciones", recordó. "Aunque era muy joven, pasó al primer equipo y pronto llegó a ser internacional y le marcó dos goles a Brasil", recordó Floro, de cuya mano, años después, llegó el futbolista mexicano al Villarreal español cuando él lo dirigía.

"Yo lo traje aquí porque siempre confié en él como futbolista y como persona", agregó el ex entrenador del Albacete, Real Madrid, Sporting de Gijón, Mallorca, Vissel Kobe (Japón), Barcelona (Ecuador) y Villarreal. Floro también indicó que no tenía conocimiento de que el futbolista se encontrara mal o tuviera algún problema físico. "Era un hombre fuerte", concluyó.