Un ataque contra el autobús que trasladaba a la selección nacional de fútbol de Togo para disputar en Angola la Copa de África de Naciones se saldó con la muerte del conductor, el jefe de prensa Stan Ocloo y el segundo entrenador del equipo Abalo Amélété, estos dos a causa de las heridas de bala en el estómago que sufrieron durante el atentado. Además, resultaron heridos varios miembros de la expedición más, entre ellos dos jugadores, aunque desde la CAF aseguran que los futbolistas están fuera de todo peligro. Los dos jugadores heridos en el tiroteo son el portero del Pontivy, Kodjovi Obilale y el defensa del Vaslui, Serge Akakpo. Según la versión de otro futbolista, Alaixys Romao (Grenoble). También estaría herido el médico de la selección. Obilale, de 25 años, juega en el GSI Pontivi francés, mientras que Akakpo, de 22 antes, milita en el equipo rumano FC Vaslui, adonde llegó procedente del Auxerre galo.

La guerrilla separatista del Frente para la Liberación del enclave de Cabinda (FLEC) se atribuyó el ataque con ametralladoras contra la delegación togolesa. "El conductor que transportaba a la selección de Togo fue asesinado en el lugar", dijo un portavoz del Ministerio de Deportes de Togo en Lomé. El ataque ocurrió en el enclave angoleño de Cabinda, donde FLEC ha llevado lleva de tres décadas de enfrentamientos contra el gobierno, dijo el portavoz. El ministro de Angola a cargo de los asuntos en Cabinda, Antonio Bento Bembe, calificó el ataque como "un acto de terrorismo".

Cabinda es una región productora de petróleo que ha sido el blanco de los ataques del FLEC. El ataque tuvo lugar dos días antes del comienzo de la Copa de África de Naciones, aunque la Confederación Africana de Fútbol ha asegurado que el torneo seguirá adelante.

El delantero togolés Thomas Dossevi declaró a la edición digital del diario francés 'L'Equipe' que los jugadores están asustados y que ya no desean jugar el torneo. "No somos capaces de hacerlo. Mi primera inquietud está en la salud de los heridos, porque había una gran cantidad de sangre en el suelo. Por el momento no tenemos muchas noticias, sólo que han sido transportados a los hospitales", dijo Dossevi. "Nos dispararon a pesar de estar escoltados por dos autobuses de la policía", agregó.

El Manchester City informó en su página web de que su jugador Emmanuel Adebayor salió ileso del ataque. Sus directivos dijeron que hablaron con el jugador y que éste les confirmó que estaba bien, aunque conmocionado por la experiencia vivida. Togo debería debutar en el torneo contra Ghana, ambos encuadrados en el Grupo B, el próximo lunes.

En 2006, un acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Angola y las guerrillas separatistas intentó poner fin al conflicto armado de la región petrolera de Cabinda, que comenzó en 1975 con la independencia del país.

Mientras que el Ejecutivo angoleño asegura que los enfrentamientos con el FLEC han cesado, la guerrilla ataca esporádicamente a las tropas gubernamentales y a trabajadores extranjeros de empresas petroleras. La guerrilla ya amenazó con intensificar sus actividades armadas con motivo de la celebración en Angola de la Copa de África de Fútbol en 2010.

HRW pide libertad de prensa a Angola tras el tiroteo al autobús de Togo

La organización no gubernamental defensora de los derechos humanos Human Rights Watch ha pedido hoy a las autoridades angoleñas que no utilicen el incremento de las medidas de seguridad tras el atentado de ayer contra el autobús de la selección de Togo para recortar la libertad de prensa.

"Las autoridades angoleñas tienen derecho a estrechar las medidas de seguridad en respuesta al ataque. Pero eso no justifica arrestos ilegales o duras medidas contra la prensa, como ha ocurrido en Cabinda en el pasado", dijo en un comunicado Georgette Gagnon, directora de HRW en África.

HRW recuerda en su comunicado que el gobierno angoleño, a las puertas del inicio del torneo, arrestó a dos periodistas, aparentemente por informar acerca de la situación de inseguridad que se vivía en el zona de Cabinda, rica en petróleo, donde ayer fue tiroteado el autobús de la selección togolesa.

La ONG estadounidense asegura haber documentado una inquietante pauta de conducta en Cabinda, irrespetuosa con los derechos humanos, por parte tanto de las fuerzas armadas angoleñas como de los miembros de inteligencia del Gobierno.

El gobierno de Angola y el movimiento guerrillero y separatista Frente para Liberación del Enclave de Cabinda llegaron en 2006 a una acuerdo para poner fin al conflicto armado en Cabinda, que duraba desde 1975, cuando Angola se independizó de Portugal.

Pese a que según el gobierno angoleño ya no hay guerra en la región, se han seguido produciendo ataques esporádicos contra las fuerzas gubernamentales o los trabajadores expatriados, y una facción del grupo rebelde amenazó con incrementar su actividad de cara a la Copa de África que se disputa desde mañana en Angola.

La selección de Togo, una de las dieciséis participantes en el torneo, fue atacada ayer cuando su autobús pasaba por la zona, lo que resultó en la muerte del conductor del autobús y al menos dos jugadores heridos.