Lillo y Kevin continúan recuperándose del susto que ambos produjeron el pasado miércoles en el Mini Estadi, cuando un encontronazo con las cabezas a las dos minutos de partido terminó con ambos en el Hospital, donde pasaron la noche del miércoles. El lateral del Mestalla, que ha llegado a jugar esta temporada con el primer equipo, ya se encuentra en su domicilio tras ser intervenido por el cirujano plástico, mientras que el zaguero del filial del Mallorca deberá continuar un par de días más en el centro de rehabilitación de Levante. Ayer pasó a planta tras estar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El lateral del filial valencianista guardará reposo unos días antes de volver a ejercitarse con el grupo a las órdenes de Óscar Fernández. Ello le hará perderse el encuentro del próximo domingo contra el Orihuela. Al jugador le cosieron la fuerte brecha que tenía cerca de la ceja derecha, concretamente en el hueco que sube hacia la frente. El susto fue monumental por la cantidad de sangre que perdió, pese a que se retiró del terreno de juego por su propio pie. Lillo atendió a la llamada de SUPER para explicar cuáles eran sus sensaciones. «Ya me encuentro mejor. Fue un susto grande tanto para mi como para el otro chaval. Afortunadamente ya ha pasado. Estoy bien», indicó un jugador que no olvida la situación clasificatoria de los che. «El equipo va mejor y todavía podemos salir de abajo», indicó.

Kevin García se llevó la peor parte y recibió quince puntos de sutura. El zaguero se desplomó sobre el terreno de juego del Mini Estadi y sufrió fuertes convulsiones, por lo que no hubo más remedio que meterle en la boca el tubo de Guedel para evitar la caída de la lengua y la obstrucción del paso del aire. El balear tuvo que ser retirado en camilla y trasladado rápidamente al Hospital. El doctor Munar, jefe de los servicios médicos del Mallorca, confirmó que el futbolista sufre un «traumatismo craneal con una grave herida». El jugador rojillo, que llegó a estar inconsciente, continuará en observación entre uno y dos días más para evitar males mayores. Después seguirá en Palma de Mallorca un tratamiento y deberá guardar reposo. El propio Munar reconoció que la temporada ha concluido para el defensa, dado que «como mínimo estará un mes de baja». El médico del Mallorca estuvo al tanto de la noticia vía telefónica, dado que en el momento del susto se encontraba con el primer equipo en Zaragoza. «Me llamaron al minuto y estuve al tanto de como iba todo. La actitud del fisio del filial y del médico del Valencia fue perfecta».

Munar aseguró que le impactó la acción: «He visto las imágenes por televisión y la verdad es que dan miedo. Fue un buen susto, pero por fortuna pasó». La expedición del Mallorca B voló hacia Palma con rostros de preocupación ante lo que había acontecido, aunque fuentes del club intentaron calmar a la plantilla asegurando que el futbolista se encontraba consciente en el Hospital y fuera de peligro. El filial rojillo jugará el domingo ante el Alcoyano, mientras que el Mestalla se medirá al Orihuela en Los Arcos.