El técnico Rafael Benítez ha donado 96.000 libras (115.000 euros o 139.000 dólares) a los familiares de las víctimas de la tragedia de Hillsborough, el estadio en el que murieron 96 hinchas del Liverpool durante un partido en 1989. La donación fue un gesto de despedida de Benítez a la afición de Anfield, tras poner fin a seis temporadas como entrenador del Liverpool y fichar por el Inter de Milán para la próxima temporada.

La presidenta del Grupo de Apoyo a las Familias de Hillsborough, Margaret Aspinall, informó de que Benítez hizo entrega de un cheque por la citada cantidad (1.000 libras por cada una de las víctimas) durante una reciente visita a la sede de esta asociación. "Cuando me entregó el cheque y vi la cantidad, fue un momento muy emotivo. No sabía que era tan generoso. Siempre nos ha apoyado en el pasado. Su sentimiento era el de querer devolver algo. Lo que realmente está haciendo es dar las gracias a los aficionados", dijo.

En declaraciones al diario "The Sun", Aspinall añadió que el gesto de Benítez "demuestra que ha dejado aquí su corazón" y que se trata de una "persona amable y auténtica". "Es algo que no nos ha sucedido nunca antes con ningún otro entrenador", destacó. "Le dimos las gracias en nombre de las 96 víctimas. Creo que los aficionados tienen que conocer este gesto. No me refiero al dinero, sino a lo que (Benítez) siente por los aficionados. Creo que los va a echar de menos", subrayó la presidenta de la asociación.

El dinero se destinará a las familias de las 96 personas que murieron el 15 de abril de 1989 en el estadio de Hillsborough durante un partido de Copa entre el Liverpool y el Nottingham Forest, en la peor tragedia de la historia del deporte británico.

En el último homenaje a las víctimas el pasado mes de abril, el técnico español destacó que desde su llegada a Liverpool este acto siempre le resultó especialmente emotivo: "los jugadores y el personal siempre intentan apoyar a las familias".

El aniversario fue especialmente significativo este año, ya que fue el primero tras el inicio de los trabajos de una comisión independiente que va a revisar las circunstancias de la tragedia a la luz de nuevos documentos públicos hasta ahora no conocidos.

Las asociaciones de familiares reclaman desde hace años responsabilidades penales por una tragedia cuya investigación se cerró sin una sola sanción para los responsables de velar por la seguridad de un partido considerado de máximo riesgo.

La actuación de la policía fue criticada por testigos y supervivientes del suceso, que aseguran que los agentes tardaron demasiado en abrir las vallas del fondo contra el que se aplastaban cientos de aficionados por pensar que se trataba de una pelea entre 'hooligans' y que impidieron la entrada de las ambulancias.