La Tercera catalaña se encuentra consternada por la muerte del jugador Jordi Pitarque. El mediocentro del Reus, de 23 años, sufrió una parada cardiorrespiratoria en la madrugada del domingo al lunes. El jugador, ingresado en el Hospital Verge de la Cinta (Tortosa), finalmente falleció ayer, sobre las 21:00 horas, tras quedar en «coma en estado crítico».

Pitarque, que cumplía su segunda campaña en el equipo, había sido partícipe del encuentro que disputó su equipo contra El Prat. Pasado el cuarto de hora de la segunda mitad fue expulsado. El futbolista se marchó a casa por su propio pie, pero ya por la noche llegaron las tres paradas cardiorrespiratorias. La primera se produjo en su domicilio. Una vez recuperado de la misma, su familia decidió trasladarlo al hospital en ambulancia. Durante el trayecto volvió a padecer otro infarto. Ya en el hospital sufrió el tercero. Y tras quedar en coma en estado crítico, el delantero finalmente falleció. Fuentes del club no daban crédito a lo ocurrido, pues esperaban que el jugador mejorase con los días.

Pitarque había pasado en julio la revisión médica junto al resto de la plantilla del Reus, sin que se detectara nada anómalo, según informa el Reus Deportiu en su página web. Pitarque llegó el año pasado al Reus procedente del Amposta. Se formó en el fútbol base de L'Ampolla, y luego pasó a la Escola Esportiva Ebre, el CD Tortosa, el Nàstic y La Pobla de Mafumet.

Por el momento, se desconoce cuándo se celebrará el sepelio pues está pendiente de la autopsia.

Discurso del presidente

Ramón Alabart, máximo mandatario del Reus, aseguraba horas antes que todos se encontraban «muy preocupados» e incluso lanzó un mensaje de ánimo: «Él es un jugador fuerte y sano, hará todo lo posible por recuperarse». Nunca imaginaron el trágico desenlace.