Victoriano Rivas "Nano" y Miguel Pallardó, jugadores del Levante, regresarán el domingo a la que fue su casa, el Coliseum Alfonso Pérez, donde vivieron con el Getafe momentos históricos en sus carreras profesionales.

Ambos jugadores, reunidos por la Agencia EFE, recordaron su paso por un club que en algún momento de sus vidas fue capaz de generar a a los dos emociones muy fuertes en una profesión marcada por pequeños detalles y grandes momentos. Pallardó y Nano vivieron dos etapas diferentes del Getafe y tiempo después las rememorarán cuando pisen de nuevo, con el Levante, el césped del estadio madrileño.

Nano es el más veterano. Tiene 30 años y una carrera forjada en muchas luchas con más decepciones que alegrías. Éstas llegaron en el Getafe donde se hizo un nombre. Formó parte de la plantilla del conjunto "azulón" que llegó a Primera División en la campaña 2004-2005. En 37 partidos, marcó cuatro goles que le catapultaron hacia el Betis. Pero Nano siempre recordará el día del histórico ascenso del Getafe en la temporada 2003-2004, cuando Sergio Pachón marcó cinco goles en Tenerife. "Tengo un grato recuerdo del ambiente de ese vestuario, que fue la clave del crecimiento de un club que ahora mismo es uno de los importantes. Gracias a eso conseguimos un ascenso histórico y fue inolvidable. El día del Tenerife fue lo mejor, aunque el año en Primera División fue algo bonito. Pero, sin duda, lo que más recuerdo fue el día en la isla con los cinco goles de Pachón y con toda aquella celebración que fue histórica para el club", dijo Nano.

Después completó un año espectacular con Quique Sánchez Flores en el banquillo. Su actuación no pasó desapercibida y el Betis, clasificado para la Liga de Campeones y flamante ganador de la Copa del Rey, fichó a Nano, que, desde entonces, no ha gozado de la continuidad que tuvo en Getafe. "Fue el mejor año de mi carrera profesional por números y por todo. Tuve toda la confianza de Quique Sánchez Flores y eso me permitió hacer un año muy completo. En aquel momento me marché a un club que acababa de ganar la Copa del Rey y que ese año se clasificó para la Liga de Campeones. Fue un año en lo personal inolvidable, el del debut en Primera", explica.

A nadie se le escapa que, pese a que el Getafe es un club humilde, muchos de los que pasan por allí guardan un pedazo del equipo en su memoria. Miguel Pallardó, un centrocampista de la cantera del Valencia, llegó a la ciudad del sur de Madrid cuando Michael Laudrup iniciaba su aventura en los banquillos españoles.

Las lesiones evitaron su progresión y, pese a que sólo participó en catorce encuentros de Liga, no se ha olvidado de lo que vivió en Getafe. "Tengo muchos recuerdos y muy bonitos. Conseguimos llegar hasta la final de la Copa del Rey. Luego, el partido contra el Bayern de Múnich en casa, en cuartos de final de la Copa de la UEFA, a pesar de que no pasamos, fue algo para recordar. Fue histórico", afirma.

Nano y Pallardó nunca coincidieron en el Getafe, pero los dos tienen la misma opinión sobre el equipo madrileño. Dos épocas distintas, con diferentes aspiraciones, se unen en un concepto: la humildad. "Es un club familiar, que sigue gestionado por las mismas personas que cuando estaba. Ha demostrado que haciendo las cosas con ilusión y coherencia se puede crecer año a año y conseguir cosas importantes. Paso a paso se ha consolidado en el fútbol español y europeo como un equipo importante. Lo importante es la humildad y la coherencia, con Ángel Torres a la cabeza", afirma Nano.

"Ha ido creciendo en pocos años, ha llegado a la estabilidad haciendo las cosas como se tenían que hacer, paso a paso. Ahora mismo está en Europa, ahí los tienes. Con humildad", responde Pallardó.

Los recuerdos se tienen que borrar cuando la profesión se pone por delante. Ahora, el Levante es el club que Pallardó y Nano defienden. Y lo hacen con mucha profesionalidad. La posible morriña que produce el Getafe no influirá en el campo. Lo darán todo por ganar en el Coliseum. Y, lo de no celebrar un gol si marcan, ni por asomo.

"El último que he marcado en Primera fue en Getafe con el Betis, curiosamente en el Coliseum. Si marco, y lo celebro, lo haré de una manera muy normal porque guardo un grandísimo recuerdo a ese club y a su afición", asevera Nano.

Pallardó no sabe lo que es celebrar un gol en la máxima categoría del fútbol español. Así que si marca el domingo, no frenará sus emociones: "Sí, la verdad que si marco lo celebraré porque sería mi primer gol en Primera. Sería bonito celebrarlo. Que sea contra un ex equipo... pero bueno, lo celebraría".

El Coliseum vivirá un encuentro en el que Levante y Getafe intentarán sumar sus tres primeros puntos en Liga. Sobre el césped, dos jugadores, Nano y Pallardó, vivirán el presente del choque con intensidad, pero, probablemente, mirarán al pasado por el rabillo del ojo. "Todos formamos parte de la historia del Getafe. Cada uno en su justa medida, pero estamos en esa historia", sentencia Nano.