En momentos críticos, el Levante rebusca hasta la extenuación un dato que le insufle un plus de optimismo. Javi Venta tiene la receta... y no sólo por las ocho temporadas de alegrías que vivió en el Villarreal. Los precedentes en Primera son para echarse a temblar (tres partidos y tres derrotas en Orriols), pero Venta ya sabe lo que es ganar a su ex. Fue el 16 de septiembre de 2001, en la tercera jornada después de dos derrotas dolorosas, como local, y con el Tenerife, un recién ascendido a la máxima categoría. Paralelismos absolutos. Un 2-0 que le supuso el espaldarazo definitivo para consagrarse como tripulante del submarino «Es la única vez que me he enfrentado al Villarreal. Necesitábamos ganar y espero que la historia se repita», asegura el veterano lateral. En esa plantilla insular también estaba Xisco Muñoz.

Javi quiere mantener el pleno. El segundo triunfo sería aún «más especial» puesto que delante tendrá a muchos colegas, aunque en el campo sólo pensará en azulgrana. «Voy a enfrentarme a gente con la que tengo muy buena amistad, pero en el momento empiece el partido, defenderé la camiseta del Levante al máximo, iré a muerte, tanto si juego como si no. Son muchos los años que allí estuve y compartí con compañeros y amigos que siguen en la plantilla. A partir del choque, al Villarreal siempre le desearé lo mejor, pero el partido del domingo es para nosotros importantísimo después de las dos derrotas. Vamos a salir a tope desde el primer minuto», manifestó Venta. Quien mejor que el de Pola de Siero para radiografiar al tercer rival de los granotas: «De mediocampo hacia arriba tienen mucha calidad, son jugadores muy rápidos, técnicamente buenos, y si les dejamos espacios nos van a crear muchísimas dificultades. Tenemos que ser un rival incómodo para los equipos, sobre todo en nuestro campo». El equipo no está para tirar cohetes, ni mucho menos. Sin embargo, Javi Venta confía en la reacción ante un rival querido, siempre y cuando la ´manada´ compita. «Todavía estamos empezando. Es un Liga muy larga. Si algo me ha dado la experiencia es que en el fútbol se cambia de blanco al negro muy rápido, y ojala sea así el domingo ante el Villarreal», dijo. El ex villarrealense considera que para dar la ´machada´ y mantener el paralelismo, el Levante debe quitarse la etiqueta de blando y salir a morder desde el principio. «Tenemos que ser más contundentes y agresivos, y así seguro que mejoraremos. Si cambiamos lo que se está haciendo mal, el equipo tiene buenos jugadores para hacer daño al rival. Lo que no podemos hacer es empezar perdiendo el partido tan pronto, y menos fuera de casa, porque en Primera es muy difícil remontar los encuentros. A los equipos de esta categoría no se les puede dejar espacios», concluyó.