El entrenador del FC Vaslui rumano, Juan Ramón López Caro, no cobra su salario desde el pasado mes de julio, según denunció el abogado del técnico, quien indicó también que el club está interfiriendo en su trabajo con los jugadores.

Josep Vandellós, abogado del entrenador, explicó que López Caro ha recibido presiones para no alinear al jugador español Alejandro Campano. "López Caro no aceptó las presiones, y se perdió la ficha federativa del jugador", declaró Vandellós.

Sin embargo, el presidente del club moldavo, Ciprian Damian, negó a Efe el impago y las presiones. "Él está interesado en el millón de euros del contrato", ha llegado a declarar el dueño del club, Adrian Porumboiu, en referencia a la cláusula de rescisión.

Los problemas para López Caro comenzaron en agosto, después de una serie de malos resultados en la liga y de la eliminación de la Liga Europa.

El técnico había llegado al equipo como piedra angular del nuevo proyecto de Porumboiu.

Tras los malos resultados, Porumboiu atacó el trabajo del español en la prensa, mientras López Caro se mantenía firme en su intención de cumplir el contrato.

El club despidió también al preparador físico elegido por López Caro, Cedric Vieville, alegando que no tenía las acreditaciones necesarias, aunque Vandellós mostró hoy a Efe un certificado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que desmiente esa versión.

Según los medios locales, Porumboiu quería librarse del ex madridista sin pagarle la indemnización por despido.

Aunque ha sido eliminado de la Copa, el Vaslui es séptimo en la liga y parece haber enderezado el rumbo, tras tres victoria consecutivas en la Liga local.