«He conseguido muchos premios, pero éste no lo tenía». Así se mostró Leo Messi después de recibir en la antigua fábrica de cerveza Damm de Barcelona la ´Bota de Oro´ que le acredita como máximo goleador de las Ligas Europeas en la pasada temporada. Tras ganar en 2009 el FIFA World Player y el ´Balón de Oro´ que le distinguen como el mejor jugador del mundo, el delantero del Barcelona añadió otro trofeo individual a su palmarés, «en otro año que ha sido muy bueno gracias a la ayuda de los compañeros», apuntó. El astro argentino anotó 34 tantos durante el pasado campeonato liguero y superó en la clasificación al marfileño Didier Drogba (Chelsea) y al italiano Antonio di Natale (Udinese), quienes firmaron 29 cada uno de ellos, y a su compatriota Gonzalo Higuaín (Real Madrid), autor de 27. Alrededor de una gran expectación que congregó a unos 300 aficionados a las puertas de la fábrica de cerveza, Leo Messi recogió el galardón en un acto sencillo, enfundado en un elegante traje negro —algo poco habitual en él— y acompañado de la gente del fútbol. Junto a él estuvieron el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, los capitanes de la primera plantilla, Carles Puyol y Xavi Hernández, y ex jugadores del conjunto azulgrana como Carles Rexach, Hristo Stoichkov, Steve Archibald, Julio Alberto Moreno, Estanislao Basora o Miguel Bernardo Bianquetti ´Migueli´. Rodrigo Messi, hermano del futbolista, fue el único representante de la familia —la huelga general de ayer en España ha impedido que los padres volasen hasta la capital catalana para estar al lado de su hijo— y el encargado de recordar que «ya desde pequeño, Leo hacía cosas diferentes» al resto en su Rosario natal.

Rosell aprovechó su intervención para, «en nombre de todos los barcelonistas», dar las gracias a Leo «por reivindicar, con este premio, 30 años de trabajo de mucha gente de La Masía» y destacó también su calidad humana: «Gracias por la persona que eres, que para nosotros es casi tan importante como ser el mejor jugador del mundo». «Te quedarás con nosotros toda la vida», sentenció el presidente.