Una de las grandes anécdotas del fútbol se produjo en la segunda división alemana (la Bundesliga 2) el pasado fin de semana, concretamente en el partido entre el Hertha de Berlín y el Aachen.

En un momento dado, el futbolista del Hertha Peter Niemeyer quiere darle una pequeña palmada a la árbitro Bibiana Steinhaus, con la mala suerte de que le roza en un pecho. Niemeyer se disculpó por el hecho. Afortunadamente para él, la colegiado se lo tomó con humor, respondió con una sonrisa... y no le sacó ninguna tarjeta.